Hago todo lo posible por no escucharle, a esa voz que me dice que ya me olvidaste, la que susurra que tu ausencia es prueba indiscutible de tu indiferencia, turbada voz de fiero acento que insiste en afirmar que pierdo el tiempo, la magia se nos escapa sin duda alguna y que a lo lejos siempre es alguien mas quien baja a pedradas las estrellas y estira el brazo engarzando la luna
Hago todo lo posible por escucharle, a esa voz amable que canta, que me hace sentir que no hay de que preocuparse, pues no se pone el sol sin que me pienses, y no hay que darle importancia de mas a esa despedida apresurada, a las rencillas dramáticas, a las horas que indiferentes marcan la distancia, a mis ansias dementes producto de la desesperación por verte, es esta voz la que me habla de la fuerza del cariño que sentimos y asegura que donde hay confianza no existe suspicacia, todo lo que nos une esta aquí, presente, conmigo, y en ti.
Hago todo lo que puedo, pero escucho voces que tienen prisa por hacer eco en mi alma, urgencia por decirme que es el momento de ponerse en movimiento y dejar de estar viviendo de suposiciones, de recuerdos, hay voces que pretenden imponerse y que indignadas me dicen que ya fue suficiente, que no soy yo quien sale de tu vida, sino tú de la mía, esas voces me recuerdan mis propios días, las anécdotas, las experiencias, tan mías y que nunca conocerás porque no preguntas, porque no estas aquí para contarte
Hago todo…pero escucho voces que me hablan como en sueños, con pausas y arrastrando las palabras, esas voces aconsejan hacer nada, lo que ha de pasar ya pasará y que aquí puedo seguir eternamente, minuto tras minuto, pues por mas que me entregue jamás es suficiente, con las expectativas llenando mis manos puedo continuar esta sarta de apariencias y esperar fervientemente con el rostro pegado a la ventana.
Y de pronto, sacudo la cabeza y me pregunto porque si estoy rodeada de tantas voces rumiando todo esto, me encuentro en medio del silencio, en esta absurda, patética y elegida soledad.
!Qué lindo Dinora!. Bellas letras para diformar las voces del silencio enmedio de una vida abigarrada de sentires y prisas por hacer del alma un movimiento perpetuo. Me encanta y me entretiene tu literatura, compañera. Con el rostro pegado a la ventana las proporciones de la existencia se nos llenan de resonancias como estas voces que escuchas y sabes que nacen en el interior de tu esencia humana. !Muy profundo!.