Tu mirada de almendra sobre la ola,
canta con la voz del ritmo corto.
Caracola de playa, pies de arena.
Te amo o te quiero y sin queja
me deja tu perfume ese ser de ti,
presencia en la distancia.
Un soplo de brisa arrulla la nostalgia.
Somos ese viento escondido
en la penumbra de la tarde.
Ayer, sonreías con el sol.
No recuerdo nada más.
Es la ironía de la memoria frágil
del poeta.
Pero supe guardar ese adiós rosado,
cántico de palabra,
celebración terminal de un instante
en dimensión de ti.
Felicidades de nuevo Grekosay
Esa dimensión de un ser humano al que se ama es lo que importa amigo Grekosay.
Arrullos..Mil arrullos de las musas.Me encantó leerte.Gracias grekosay!
Es un momento que no se olvida, es un sentimiento que queda. Me gusta el poema. 🙂