Llegué a casa pateando la puerta
tenía llave pero antes de entrar
quise patear la puerta
así
de rebelde que soy nada más
Hace tanto que no escribo en serio
que siento que algo va mal
que nada de esto parece tener sentido
ni importancia
ni razón
Quedar fuera de forma en esto de las letras
es cuestión de poco tiempo
la práctica hace al maestro
y la no-práctica corrompe el alma
mi espíritu
mi alma
La idea de esto no era hacer de esto algo patético
ESTO IBA A SER UN MANIFIESTO DE REBELDÍA
¡Quiero una vida más under!
¡Quiero una vida de destrucción masiva!
¡Quiero mi vida!
Tus horarios no me interesan
Tus actividades cotidianas no me interesan
Tus idas y venidas
tus dires y diretes
no me interesan
Tu psicópata manera de ver la vida
no me interesa
Tus apuros y emergencias me dan pena
me causan risa
no los entiendo
y ni pienso en compartirlos
Tu acostumbrada rutina
me pesa
Tus palabras sin sentido y predecibles necesitan un cambio
no me interesan
Tus gestos deformes bien acomodados para el entorno
no los entiendo, los observo y no los entiendo
Tus hijos, dios mío, engendros de amor, educados como demonios
me asustan
serán el futuro
cambiemos el rumbo
Tu elevado estatus, tus finos modales, la alta alcurnia y tus manos sucias
me dan curiosidad
¿a dónde quieres llegar?
Dame tiempo
dame paz
dame la vida
y te diré algo más
Tus opiniones siempre sinceras y certeras
me dan que pensar
Tus soluciones siempre mágicas me hacen suponer que llegan tarde
Tus amigos del alma, aves de rapiña, me inquietan y subestiman…
…voy tras ellos también
Las masas populares repletas de hombres perdieron la batalla una vez más
Ganar para perder, traiciones y compra de hombres baratos destruyeron la ilusión
Todo parecía que iba a ser mucho mejor
Y lo fue
Para unos pocos y los otros
recibieron migajas como grandioso triunfo
Salud!
Emperadores del mundo
Las palabras se callaron
ya todo fue dicho alguna vez
Los tontos serán siempre tontos
parece que no quieren escuchar
ni pensar
ni nada
Parece que son felices
Mario Pires
http://maldicionpoeta.blogspot.com
En efecto. Estoy de acuerdo con tu último verso que dice “parece que son felices”. Les he visto tantas veces a lo largo y ancho de mi existencia que no me queda más remedio que decir que has terminado tu poema con una Gran Verdad. Parece que son felices. ¿Son felices de verdad? Dejo la interrogativa colgando del tiempo. Un abrazo cordial.
Un abrazo para ti también, siempre presente
Gracias y hasta pronto, Eupires.