LOS REYES SIN PUEBLO

Te odié un día por las heridas de mis amigos.
Te odié por siempre. Sólo un día en concreto.
Te odié porque sabía que tu corona destrozaría todo mi reino.
Que sus gritos serían la risa de tus aireados movimientos.
Te odié por el mediodía, entre besos.
Besos de víboras y helechos.
Te odié por los enemigos.
Y hoy, volteas mi espalda y dices:
-¿Qué esperas?-

Las orugas sedimentaron tus pensamientos.
Y tú dijiste: voy a robarte los besos.
Te odié porque parecías una persona, entre tanto espectro.
Pero yo mantuve mi promesa,
Te guardé el pan de ayer, el mendrugo abierto.
Te repudié porque eras tu única casta.
Los años de olvido se rieron.
Te odié ayer.
Pero nadie más te odiaba.
Nadie más me odiaba.
Ése era el reto.

-No espero, no espero nada.-

22-11-11

3 comentarios sobre “LOS REYES SIN PUEBLO”

  1. Muy bueno el poema, Lady Oscura. Me ha gustado mucho el comienzo de la segunda estrofa; eso de “las orugas sedimentaron tus pensamientos y tú dijiste: voy a robarte los besos. Te odié porque parecias una persona” me parece excelente descripción. Y el final es muy bueno. Felicitaciones.

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