Me esconderé en una flor todas las mañanas para soñar con tu alegre sonrisa y tus lindos ojos y rostro; para verte llegar, entre mis sueños, entrando por las puertas grandes y abiertas de mi corazón. Me esconderé en una flor todas las mañanas y así, convertido en un sencillo jazmín humano, sentir que llegas hasta el fondo de mi alma y te quedas ahí, anidando, nuevamente, horas de sueño entre cuentos de hadas, y de mariposas encantadas, y de fantasías narradas por mi voz profunda. Me esconderé en una flor todas las mañanas para seguir soñando… siempre… que vuelves ya para quedarte a mi lado, porque el amor de tu sonrisa y la belleza de tus ojos y tu rostro me da la parte de vida que todavía me falta; algo tan esencial como el último adorno para ser feliz.
Me esconderé en una flor todas las mañanas para huir de tantas mentiras y falsas promesas de gente embrutecida y para ver si tú llegas bajo la amarilla luz del sol por el horizonte cercano de mis sentimientos y tengo por fin en quien confiar mis íntimos sueños. Me esconderé en una flor todas las mañanas mi pequeño amor porque tú si sabes amar…
Un beso en forma de mariposa encantada…