Me mandaron a la Eme…

Fui todo decidido a buscar trabajo a la Efe, por aquello de ver si existía, por cálculo de probabilidades, un puesto como corregidor que viene desde la época de la Conquista de América, está muy bien pagado y da mucha fama y crédito personal; pero el de la Efe, con poca conciencia patriota y un poco borrachuzco por cierto, como me dijo el señor Espinosa que no tenía pelos en la lengua y sólo unos pocos en la cabeza, me mandó a la Eme. Ahora bien, yo, claro está, no estaba dispuesto a irme a la Eme y me fui a la Zeta Zeta Zeta (zzz) a meterme en la cama y ver, tranquilamente, las historias de “El Chavo del Ocho” para poder olvidar al borrachuzco de la Efe y su desprecio. Me interesaba, mucho más, ver al Chavo y su pequeña galaxia de protagonistas para aprender a saber cómo hacer un guión televisivo.

¿Por qué me fui a la Zeta Zeta Zeta (zzz) de mi caliente cama de Palacio?, porque me encontraba ni más ni menos que en el Palacio de mi Princesa, olvidando todo aquel rollo patatero de la Efe y del borrachuzco de la Efe.

!Mira por donde, pocos días después volví allí, a la Efe, como Jefe de Redacción y Director Técnico de la revista Magazine Internacional (que en mi “curricuum vitae” está y mi “curriculum vitae” no miente), mientras él, compatriota egoista, seguía sentado en su sillón de corregidor de notas que tanta categoría social le daba en las fiestas quiteñas del alcohol y la farándula. Y el corregidor de notas de la Efe nunca supo que yo nunca me fui a la Eme pero ya estaba allí, de nuevo presente, mientras me ofrecía un buen lote de artículos para elegir. Me daba lo mismo cualquier artículo de la Efe, así que lo eligió el Señor Espinosa aunque, eso sí, pidiéndome mi opinión. Le dije que sí, que aquel artículo y aquella chavala para la portada de Magazine Internacional eran excelentes. Y los compró. Era un buen artículo y la chavala de la portada estaba muy buena. Yo, sin hacerle nunca más caso al borrachuzco de la Efe (ni le tengo envidia ni odio ni rencor) me fui a trabajar a la Redacción de Magazine Internacional y llegada la noche de mis sueños bohemios me olvidé de todo menos de meterme en la cama Zeta Zeta Zeta (zzz) no sin antes hacer el amor en el Palacio con mi Princesa y ver cómo “el Chavo” se enamoraba de la preciosa vecinita que acababa de llegar al barrio. Y es que en este mundo actual donde alguien (un loco por supuesto)ha dicho que todo es una relatividad absoluta y muchos se lo han creído, porque todos ellos confunden la verdad con la mentira porque dicen que es la misma cosa. Ignorantes. En verdad la verdad es la verdad y la mentira es la mentira. No, Gran Señor de la Efe, ni le tengo envidia, ni odio ni rencor… pero prefiero a Mencheta, si, ya sabe usted, la de los deportes. Chao y buenos días a todos y todas. Y es que da pena ver cómo actúan ciertos compatriotas españoles cuando, para más inri, se trata de exilio social obligatorio. Buenos días a todos y todas. Luce el sol y estoy escribiendo desde mi puesto de trabajo número 7, el número de la “niña bonita”. Así es la vida…

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