Me sonrojo…

Me sonrojo…
mis dedos danzan al compás en tu cuerpo,
y mi boca toca en cada poro de tu piel,
es el dulce juego de sentir nuestros desiertos,
son tus movimientos y mi sed,
Me sonrojo si me tocas…
y en el jardínme deshojo entre tus brazos,…ya no somos dos,
le regalas a mi noche el secreto de tus ojos,
y tus besos ya no son contrato ni promesa,
Me sonrojo si me encuentras…
y me subo cada instante al tren de tus caricias para ver pasar la noche en compañía, de tu cuerpo interpreto mi presencia,

eres músico de mis deseos, artesano de mis líneas y nómada en mis rincones,
me gusta jugar a las miradas, saberte atento, disfrutar de tus manías,
soy soñadora de tus sueños, jardinera en tus jardines y creadora en tus guiones,
Me sonrojo si me trenzas…
pierdo la razón…, olvidé la de ayer y no tengo para mañana,
hoy…nuestra sinrazón agita el suelo,
vestimos la noche de aromas sólo nuestros,
cantamos al silencio estremecido y a las ganas,
Pasa la noche…todavía me sonrojo si te acercas…

4 comentarios sobre “Me sonrojo…”

  1. Pues te queda muy bien así, con el entrecruzado de los sentires dispuestos a la manera del fluir instantáneo, espontáneo y momentáneo (perdona por la cacofonía de estas tres palabras) ya que es una manera de sentir profunda que a mí particularmente me entusiasma porque es la manera que interpreto mi literatura cuando escribo poemas, cuentos o relatos… y es que a la primera intención no la pongas cadenas nunca Noelia… porque en este caso, por ejemplo, te ha salido un texto muy bueno por lo que tiene de natural. !Adelante, Noelia!. !Lo haces muy bien!. A veces el descontrol nos lleva a los mejores momentos (me refiero a la literatura…). Un beso, Noelia. Y no olvides nunca el mañana enternecedor que a todos nos pertenece.

  2. Y si la vida fuera un petalo de rosa,
    de rosa roja incesante y cambiante…
    ahora ocuparías elc entro del jardín,
    en mitad del sueño y entere la bruma cálida.
    La vida rodearía tus perfies de ensoñadora reina
    y un simplemurmullo te repetiría,
    que amar y sentir son los frutos del
    generososo querubín que habita en el jardíns ecreto.

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