Esta noche tu amor se hace insomne
entre las espumas nutrientes de tus muslos
y una liturgia centrífuga y solemne
me sumerge en el ritmo de tu rostro.
¿Qué dios pescador de las auroras
ha nacido bajo las sombras de tus ojos?.
Tu beso resuena en el latido de las cosas
como presencia de ámbito sin nombres
y el ave de los tiempos amorosos
cobija sus vuelos en tu mirada detenida.
Contigo tengo la costumbre de la sonrisa
grabada en las páginas del sueño
cuando los latidos se hacen ademanes
en la perpetua ternura de las promesas.
Aquí, en el frondoso vuelo de las fechas,
te sostengo con pasión irreductible.
La palabra pura es ya urgente
para esta esternidad hecha un instante.
Se acrecienta la belleza de las horas
en este guarda luz de lo imposible
y se hace cierta la dichosa patria
de este vivir con fuego en movimiento.
Que las olas de tu profunda vida
sean siempre mi destino sin regreso.
Esas noches no se olvidan, y menos cuando son recordadas de una forma tan exquisita. Un abrazo!
Tu noche de gozo, no es, si no el preludio de muchas otras, que cada vez te serán mas gratificantes, porque no es la noche, ni el momento, ni siquiera la circunstancia, es el amor que se te derrama en lágrimas de alegría, es el amor que supuras por los poros, es el darte cuenta que nada a terminado, que todo esta comenzando en este preciso momento. Un besazo.
Las olas siempre te perseguirán con una bandada de gaviotas cantarinas, que aunque no lo creas te componen canciones que cantan con los maravillosos instrumentos marinos. Zeus y Neptuno dirigen la orquesta, las olas cantan, los caballitos de mar y peces payaso bailan.