Noches de bohemia con luna menguante (Teatro) -13-

Escena Decimotercera.

Personajes.- Darío, Lara, Madama Coletas, Piris, Claudia, Martini, Basinake, El hortera, Un camionero.

Escenario.- Noche cerrada. Fiesta de Carnaval en la Plaza Mayor de Madrid. La Peña de “El Grupo” lo está celebrando bebiendo como cosacos y como cosacas. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.

Darío.- ¡A las cuatro viene el señor alcalde!
Lara.- No puede ser cierto tanta felicidad.
Darío.- ¿Usted no tenía un reloj en la muñeca, Madama Coletas?
Madama Coletas.- ¡Por mis dos coletas a lo Calzaslargas que no sé quién me lo habrá robado!
Piris.- Quien haya sido se ha dado el pire.
Darío.- ¡No hay derecho! ¡Es una infamia! ¡Es un descrédito! ¡Es una injusticia! ¡Es una fechoría! ¡Es un deshonor! ¡Esto es un atraco!

(Claudia, con andar cansado y cansino, va dando trompicones por efecto de todo lo bebido)

Martini.- ¡Eso te pasa por mezclar el vermut con la ginebra!
Claudia.- ¡Ay, madre mía, que veos dos Martinis en lugar de uno!
Martini.- Lo parezco. Ya me lo han dicho muchas veces. ¡Es el Licor 43!
Claudia.- ¿Nos tomamos ustedes dos y yo un aguardiente?
Martini.- ¡Es el Licor 43 mezclado con El Tío Pepe! ¡Y está científicamente demostrado que eso produce cagalera!

(Martini silba una tonada totalmente desconocida)

Claudia.- ¡Silba usted peor que una cafetera atascada!
Darío.- ¿Podría usted dejar ya de silbar? ¡Atormenta a mi yunque, a mi martillo, a mi estribo, a a mi lenticular y hasta a mi trompa!
Martinir (llorando).-¡No me frustre por favor! ¡Es una canción de mi infancia! ¡Mi infancia! ¡Mi feliz y querida infancia!
Darío.- Ya le pilló el cuarto de hora…
Martini (dejando de llorar).- ¿Qué has dicho, bellaco infanticida?
Darío.- ¡Yo no tengo la culpa! ¡Me lo enseñó mi profesor de Bachillerato cuando le daba por comer cerillas!
Martini (volviendo a llorar).- ¡Mi infancia! ¡Mi dulce y amada infancia!
Darío.- Nada que hacer. Se nos ha puesto nostálgico el italiano.
Martini (dejando otra vez de llorar).- ¡Debe usted saber, so ignorante Darío, que la nostalgia es la que nos abraza, como si fuera una enredadera de mejorana, cuando estamos más solos que la luna!

(Martini señala, con el dedo índice de su mano derecha, a la luna menguante)

Madama Coletas.- ¡Está linda la luna! ¡Hacedme un corrillo, por favor! ¡Voy a bailar como homenaje a la luna aunque me llaméis lunática que no me importa porque sí que lo soy!
Darío.- ¡Esto va a acabar como el rosario de la Aurora! ¿No ha venido Aurora? ¡Qué lastima que no haya venido Aurora con lo buena persona que es y, dicho sea de paso, lo buena que está! ¡Volvamos a la realidad y dejemos de soñar! ¡Dadla algo a Coletas para que se le alivie la locura!
Claudia.- ¡Golfo! ¡Es usted un golfo! ¡Siempre intentando meter el churro cuando el chocolate está caliente! ¡Dejadme paso que tengo que ir a un water para mear!
Martini.- ¡Yo sé que el fondo tú me quieres, Claudia, y quieres que yo te quiera!
Darío.- ¡Deje de tirarse pegotes, Martini! Si fuese usted Cinzano… tal vez… podría ser… pero siendo solamente Martini perdone que lo dude…
Martini.- ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Ha sido sólo una broma!
Darío.- Pues no prolonguemos más las bromas y seamos serios, per favore…

(Darío intenta poner orden en todo el grupo de tan diversas nacionalidades)

Martini.- ¡Convido a unos tintos de verano! ¿Qué me decís?
Darío.- ¡Ché, pibe! ¡Vós estás poniéndose demasiado pesado!

(Claudia ha vuelto del water)

Claudia.- ¡Ay, mamacita de La Asunción, qué mala me encuentro!
Madama Coletas.- ¡Es se pasa con una copita de anís! ¡El anís tiene duende tiene duende, anis Castillo de Chinchón, tiene duende el anís Castillo de Chinchón!
Claudia.- ¿Anís? ¡Aborrezco el anís! ¿Podría ser menta?
Madama Coletas.- ¡El anís es muy astringente!
Lara.- Por favor… no hagamos el ridículo delante de tanta gente…
Piris.- ¡Mi sombra! ¿Dónde está mi sombra?
Madama Coletas.- ¡Otro que ha cogido la mona! ¡La estás pisando, Piris!
Claudia.- ¡Este Piris siempre tan solitario con lo guapo que es! ¿No sabes que la soledad produce locura incurable?
Piris.- ¡Yo no soy tan libre como vosotros y vosotras! ¡Necesito mi sombra para saber quién soy!
Madama Coletas.- ¡Que se la está pisando!
Claudia.- ¡Ay, papacito de La Asunción! ¡Cuánto necesito ahora a mi papá!
Madama Coletas.- ¡Esto se pone cada vez peor! ¡Ahora viene el rollo de las historias familiares!

(Por fin se atreve a hablar Basinake)

Basinake.- ¡En Zambia si que sabíamos divertirnos!
Madama Coletas.- ¿De verdad eres zimbabueño?
Basinake.- ¡Zambía, cortesana de París! ¡He dicho Zambia y no Zimbabue! ¡Soy zambo!
Madama Coletas.- ¿Y no sois iguales los zambos y los zimbabuos? ¡A mí me parecéis iguales cuando llega la noche!
Basinake.- ¡Somos tan diferentes como los andaluces de los gallegos!

(Madama Coletas y Claudia se abrazan mutuamente para no caer al suelo)

El hortera.- ¡Somos una panda de macarras nada más!
Lara.- ¡De eso nada! ¡Yo no soy un macarra ni me lo parezco en nada! ¡Yo desciendo directamente de Don Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino, el tío más mentiroso de toda la Veracruz!
Basinake.- Si tanto te va la marcha… ¿te atreves a bailar una danza africana?…
Madama Coletas.- ¡Esperad! ¡Esperad un momento! ¡Nosotras ya no podemos ni estar de pie!
El hortera.- ¡Podríamos bailar el casatschok todos juntos y bien agarraditos de las manos!
Madama Coletas.- ¡Válgame Dios, que vulgar es este tipo de Lavapiés! ¿Qué antigualla es esa?
El hortera.- ¡Pues lo retro se ha puesto de moda, para que se entere, señora estirada, que es usted más estirada que el chicle de mascar de Shakira!
Claudia.- ¡Vete a dar una vueltecita y no vuelvas hasta el próximo año bisiesto, majo!
El hortera.- ¿Porque visto zapatos de gamuza azul mezclado con verde fosforescente? ¡Eso se llama prejuicios insociales!
Madama Coletas.- ¡Estamos haciendo el ridículo y nos va a pillar el alcalde!
El hortera.- ¡Para mí, como buen chaval de Lavapiés que lo soy, los ridículos son todos los demás; incluídos, por supuesto, el alcalde y todos sus ediles y sus edilas o como se diga!
Basinake.- ¿Podemos dialogar como personas hasta llegar a un consenso bien consensuado o es que no vamos a saber ser personas en unas Fiestas tan inolvidables como éstas? ¡Digo yo si no es mucho decir!
El hortera.- ¡Ay va! ¡Un consenso! ¡Con lo antiguo que es eso de un consenso, chaval! ¿Tú en qué época estás viviendo?
Basinake.- Para mí que te ha sentado mal el vino, amigo.
El hortera.- Para mí que la madama te tiene comido el coco, colega.
Basinake.- ¿Todos listos para bailar una danza africana y así os demuestro cómo hago yo el salto del tigre? ¡Puestos a hacer el ridículo lo hacemos todos juntos porque todos tenemos los mismos e igualitarios derechos para hacer el ridículo en igualdad de condiciones y no los unos sobre los otros que se llama explotación porque me lo han dicho en Cáritas Diocesanas que saben mucho de Derechos Humanos!
El hortera.- Da buten. ¿Cenamos algo antes de hacer el ridículo y dejamos la cena para después? ¡Cuando hay gazuza hay gazuza y el menda tiene hambre!
Basinake.- Si este tipo tan pintoresco pero tan raro sigue siendo socio de la Peña yo voy a pensarlo mejor y quizás me de baja antes de que me deje mal ante mis compatriotas por mezclarme en cosas de barrios bajos con el alto orgullo que tienen mis compatriotas desde que acuden a las oenegés que les han subido la autoestima y ya nadie se las puede bajar ni aún siendo ellos mismos los que lo intenten. Intentaré pensar mejor.

(Aparece el camionero lanzando silbidos para llamar la atención de todo “El Grupo”)

El camionero.- ¡Vamos! ¡Ya está bien de pendoneos! ¡Se acabó la fiesta y se acabó lo que se daba y a ver si me dan lo que me deben! ¡Que sus vengáis todos conmigo más rápido que el cemento que sus tengo que llevar al club y yo tengo que madrugar porque luego tiro para Andorra!
Basinake.- ¿Andorra? ¿Y dónde está ese Reino?
El hortera.- ¡Colegui! !Eres más lento pensando que las sandalias de un pescador en medio de la marea alta de la Costa Brava! ¡Todo lo que tienes de bravo lo tienes de cansino!
Basinake.- ¿Andorra no es un Reino?
El caminonero.- ¡Yo no tengo la culpa si Andorra es un Reino o no es un Reino porque ni pongo ni quito reyes! ¡Yo sólo quiero que me apoquinéis lo prometido y os llevo otra vez hasta la puerta del club y os desembarco allí y santas fiestas de carnavales tengan todos ustedes y todas ustedas porque me está esperando la parienta con un bocata de tortilla a la española y olé! ¡Arreando que estoy mal aparcado!

(Todo “El Grupo” se marcha de la Plaza siguiendo al camionero mientras Lara se queda solo)

Lara.- ¡Por mi antepasado Agustín qué a gustín me he quedado! Sólo falta que se nos pase la crisis de locura a todos y poder vovler a ser normales otra vez. ¡Qué Dios me oiga! ¡Amén!

SE BAJA EL TELÓN.

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