Escena Segunda.
Personajes.- Teniente Jeta, “El Chato”, “Canuto”, Sofía Loro, Don Máximo, Don Landelino, Un gay, “La Pelona” y una chica.
Escenario.- Noche cerrada. Salón-comedor de la vivienda de Don Máximo en Madrid. La mesa está llena de viandas y bebidas de toda clase. Al fondo del escenario, y colgada del techo, hay una luna menguante.
Teniente Jeta (comiendo a dos carrillos y bebiendo sin parar).- ¡Esto es vida, sí señor!
“El Chato”.- ¡Jeta! ¡Jeta! ¡Jeta!
“Canuto”.- ¡Guau! ¡Nos estamos poniendo como El Quico de la Pantoja!
Sofía Loro.- ¡Viva Don Máximo y viva España! ¡A por ellos oé! ¡A por ellos oé oé oé!
(Aparecen Don Máximo y Don Landelino)
Don Máximo.- ¡En mi casa nadie es extranjero!
Teniente Jeta.- ¡Porque todos somos españoles!
Don Máximo.- ¡Siga, siga, Teniente Jeta! ¡Por mí no se corte!
Teniente Jeta.- Con su permiso voy a comer otro sanduche.
Don Máximo.- Cierto es que usted nunca pasa hambre…
Teniente Jeta.- Es que no me quejo como hacen otros.
(Don Landelino observa que el Teniente Jeta va a terminar él solo con todas las viandas si nadie le detiene).
Don Landelino.- ¿Puede ser usted un poco más comedido como si esto fuera sólo una comedia nada más y no pasarse de la raya? Todos necesitamos comer.
Teniente Jeta (con la boca llena).- Es que no me quejo como hacen otros.
(Don Landelino se zampa, de un solo golpe, una torera entera)
Don Landelino.- ¡Que vivan las toreras y olé!
Don Máximo.- Por favor, Don Landelino… que hay presentes defensores de los animales…
Teniente Jeta (cantando a pleno pulmón porque ya esta un poco achispado).- ¡Si Adelina no fuese australiana, si Adelina fuese de Jaén, yo podría ir a visitarla, mañana mismo viajando en un tren!
Don Máximo.- Se le ve de muy buena gana y de mejor gusto, teniente.
Teniente Jeta.- ¡El gusto! ¡Ay el gusto! ¡Qué disgusto el gusto!
Don Máximo (para sus adentros).- ¡Majadero!
(En ese momento aparece un gay con una pamela en la cabeza y en ella una pluma de faisán)
Un gay.- ¡Salutem plúriman! ¿Se me ve la pluma?
Teniente Jeta.- ¿Cómo te va por esos mundos de Chueca, estimado gay?
Un gay.- Tan guapamente.
Don Landelino.- ¡Cierto es que estás muy guaperas como los tragaperras!
Un gay.- !Que piropo más bonito! De Chueca vengo y a Chueca he de volver.
Don Máximo.- ¿Y viene usted de tan lejos para animarnos la fiesta?
Un guay.- ¡Ustedes si que son buenos y grandes amigos!
Teniente Jeta (huyendo del abrazo que le quiere dar el gay).- ¡Te has confundido, chaval!
Un gay.- ¿No quiere ser usted mi querido amigo?
Don Máximo.- ¡Vaya, vaya y vaya!
Un gay.- Tuvimos dos meses seguidos de correspondencia por el Facebook.
Don Landelino.- ¡Qué callado se lo tenía, Teniente Jeta!
Un gay.- Pero al final abandonó el combate.
Don Máximo.- Pero teniente…
(El Teniente Jeta se bebe un buen trago de jerez mientras aparece “La Pelona” con una bandera de España y vistiendo una camiseta de la Selección Española de Fútbol)
“La Pelona”.- ¡Es-pa-ña! ¡Es-pa-ña! ¡Es-pa-ña!
“Canuto”.- ¡Guau! ¡Revalidamos! ¡Vaya que revalidamos! ¡Con una delantera así revalidamos sin duda alguna!
Teniente Jeta.- ¡Cómo juega España!
(El gay ataca de nuevo)
Un gay.- ¡Me traicionó con otro!
Don Máximo.- Pero teniente…
Un gay.- El muy sinvergüenza es capaz de negarlo.
Don Máximo.- Pero teniente…
Un gay (lloriqueando y haciendo pucheros).- No hay derecho… no hay derecho… no hay derecho…
Don Landelino.- ¿Y qué me dicen de Pedrito? ¿No es un buen derecho Pedrito?
Teniente Jeta.- Pedrito me ha decepcionado por completo en las últimas semanas.
Un gay.- ¿Ven como es verdad que hay otro y me está engañando con otro?
Don Máximo.- Pero teniente…
Un gay.- ¡Menudo teniente! ¡Por Facebook me juró que era un general y vicario al mismo tiempo!
Don Máximo.- ¿Y qué dice el Vaticano a todo esto?
Un gay.- ¡Magnífica pregunta, Don Máximo!
Don Máximo.- No… si yo no pregunto… ni lo niego ni lo afirmo… sólo lo dudo… y si lo dudo…
Don Landelino (interviniendo en la conversación).- ¡Villa, Villa. Villa! ¡Villa maravilla!
Don Máximo.- ¿Se puede saber cómo terminó el asunto del trío?
Un gay.- ¡Judas! ¡Se comportó como Judas!
Don Máximo.- ¿Como Judas Tadeo o como Judas Iscariote?
Teniente Jeta.- Soy inocente de todo lo que está diciendo este Marujito Díaz!
Un gay.- ¡Eres menos inocente que Enrique VIII de Inglaterra!
Don Landelino.- ¡Válgame Dios cómo está el patio!
Un gay (lloriqueando y haciendo pucheros).- Al menos Enrique VIII traicionaba y lo hacía de frente…
Teniente Jeta.- ¡Menos paripé y más emparedados!
Don Landelino.- ¡Usted si que va a terminar emparedado como no se corrija, teniente crápula!
Un gay.- ¡Justicia! ¡Quiero que se haga justicia!
Teniente Jeta.- ¡Ni justicia ni porras churriguerescas! ¡Somos la envidia de los extranjeros!
Don Máximo.- ¡Muy bien dicho, teniente! ¡Se salva por los pelos!
(Aparece La Chica)
Chica.- ¿España se salva por los pelos? ¿Es que de verdad es verdad que vamos a revalidar el título?
Teniente Jeta.- ¡O comedia o tragedia! ¡En España no nos conformamos con un término medio!
La Chica.- ¿Y cuántos goles vamos a meter?
Un gay.- Aunque sólo sea uno… y de penalty… me conformo… pero que sea pronto…
La Chica.- ¿Se puede saber a qué se está refiriendo esta cosa con pluma?
Teniente Jeta.- ¡Para nadie es un secreto que España es la mejor! ¡Chunda chunda chunda chun! ¡Chunda chunda chunda chun!
Don Máximo.- Pero teniente…
Teniente Jeta.- Como es de hombre valiente no discutir con menores de talla lo mejor es marcharse sin hacer caso a lo que dice ese enano que parece, por lo menos, de Valdepeñas y que le deben gustar mucho las berengenas, así que hago mutis callutis.
(El Teniente Jeta se marcha tras llenarse los bolsillos de viandas mientras que el gay se sienta, lloriqueando y haciendo pucheros, en un rincón. Don Máximo y Don Landelino se abrazan cordial y efusivamente dándose fuertes golpes en las espaldas con los puños cerrados y todos los demás guardan silencio debido al asombro general)
SE BAJA EL TELÓN.