Ojos tan tristes como la niebla.

Porque nadie te dice lo que tú sientes,
porque nadie se atreve a decirte adiós,
porque todo, en la tarde, se desvanece,
te miro a los ojos y no encuentro a Dios.
Acepté tu vida como pensamiento,
me forje a tu lado, pero sin temor,
y ahora vuelvo loco a pedirte vida,
te miro a los ojos y no encuentro a Dios.
¿Por qué me ocultaste el duro delito?
¿Porque me escondiste del mundo feliz?
Ahora soy, navegante maldito,
que busca y no encuentra
en tus ojos a Dios.
Porque ausente dices que todo se olvida,
que la vida es trágica como un bandoneón,
que el callar es sabio y el llorar amargo,
te miro a los ojos y no veo a Dios.

(Ranchera dedicada a Frida Kalho)

2 comentarios sobre “Ojos tan tristes como la niebla.”

  1. En los ojos de Frida estaba Dios… pero demasiado oculto tras el sufrimiento humano… quizás Dios exista y no sea lo que el pensamiento nos indica sino algo que está mucho más recóndito todavía… No se… pero Frida tenía los ojos ausentes de ese posible o probable Dios porque su dios se encontraba en otro mundo. ¿Existe o no existe la deidad en Frida?. Viendo su arte existe el Misterio…

  2. Hola:
    Para Frida Dios no era un impuesto totalitario y fascista. Dios fue su amante, su dolor, sus mujeres, sus borracheras…y esa Frida medio india y medio marimacho que supo ser una auténtica mujer. Dios no es Dios, sino el brillo de la vida que no se puede alcanzar a ver ens us ojos negros.
    Muchas gracias Diesel por tus majísimos consejos. ¡Venga,suerte!

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