Operación Bernhard

Operación Bernhard, la falsificación.

En 1.939 en plena Segunda Guerra Mundial el Servicio Secreto Alemán (SS) inicia la Operación Andreas, que más tarde y por motivos de seguridad pasó a llamarse la Operación Bernhard, consistente en la fabricación y posterior puesta en circulación de una muy importante cantidad de papel moneda británico falsificado con el único fin socavar las bases de la economía británica.

La curiosa idea del servicio secreto Alemán era el bombardeo de millones de billetes falsos de libras esterlinas (moneda oficial inglesa) sobre las ciudades británicas, de esa forma la población se lanzaría a por los billetes dando lugar al inicio de una serie de desordenes públicos, grandes problemas financieros para el Bando de Inglaterra al recibir la avalancha de billetes falsos e incluso la bancarrota lo que imposibilitaría, entre otras cosas, la compra y abastecimiento de armas por parte del ejército británico.
Para que la Operación llegara a buen puerto haría falta la emisión de 100 millones de libras preferiblemente de baja denominación para que pudieran circular de forma más fácil. Para la ejecución de esta operación se encargó al Coronel de las SS llamado Bernhard Krüger, el cual en un principio se dirigió a la oficina numismática del Reichsbank, pero debido a las grandes dificultades que encontró para reclutar a expertos alemanes optó por seleccionar de una larga lista de judíos delincuentes a los que fueran a ser los encargados de conseguir que el papel moneda falsificado fuera exactamente igual al original y a la vez soportara todos los análisis técnicos y científicos existentes en la época, al final consiguió a 140 judíos entre los que habían expertos con experiencia en imprenta, coloristas, dibujantes, caligrafistas y contadores. La base de operaciones elegida para la fabricación de los billetes fue el campo de concentración de Sachsenhausen.

Los tres principales problemas a los que se enfrentaron los falsificadores fue en primer lugar la producción de un papel de igual calidad, en segundo lugar la producción de clichés con dibujo y coloreado idéntico al original y en tercer lugar la adaptación del sistema de numeración.

Una vez alcanzado un grado de réplica muy cercana a la perfección, la idea original del bombardeo aéreo sobre Inglaterra fue descartada y optó por emplearse el dinero para sostener el servicio secreto alemán, compra de armamento e incluso el pago a diferentes espías, informadores y colaboradores. También se decidió que se empleasen las libras falsas para subvencionar otras operaciones muy importantes, de los servicios de información, como la Operación Alarico y la Operación Encina, esta última consistente en la liberación de Mussolini.

Tras una larga investigación el gobierno británico detecta la enorme falsificación de libras (ya circulaban 20 millones de libras falsas) y se plantea dos soluciones, una era detener la circulación de los billetes falsos creando así un precedente que mermaría la credibilidad financiera del gobierno británico y creando un pánico en los mercados internacionales sobre todo con EE.UU. con quien mantenía una creciente deuda. La segunda opción era mirar hacia otro lado y hacer como si no supiera nada de la falsificación y permitir que el Banco de Inglaterra aceptara los billetes falsificados y proteger así el prestigio de la economía del Reino Unido. La opción elegida por el gobierno británico fue la segunda, y proteger así el prestigio de la economía, de esta forma las libras esterlinas falsas circularon libremente por el mundo conjuntamente con las verdaderas y se mantuvo el asunto como secreto de Estado.

Los expertos aliados calificarían más tarde la Operación Bernhard como “El plan de falsificación de mayor éxito de todos los tiempos”.

Autor: Ruymán Delgado.

www.ruyman.eu

Fecha: Noviembre / 2008

Un comentario sobre “Operación Bernhard”

  1. Interesante documento. ¿Cuántas veces se habrán producido casos similares en las altas finanzas de los Estados?. Debidamente documentado presetnas un tema interesante por lo que tiene de secreto y de manipulación monetaria manifiesta. Y nosotrso sin enterarnos de todo…

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