De las muchas y muy variadas excursiones que he realizado a lo largo y ancho de España, algunas verdaderamente muy interesantes y de las cuales sólo es una pequeña muestra las recogidas en mis textos titulados “Aventuras Españolas (A-K)” y “Aventuras Españolas (L-Z)” la mejor de todas, con muchísima distancia sobre las demás, es la vivida y vívida que realicé en el año de 1983 junto con mi ya entonces novia Liliana.. Desde la salida de Madrid en autocar hasta nuestro regreso a Madrid en autocar, pasando por la estadía en Cuenca y Molinos de Papel, fue todo inolvidable por cuestiones tan privadas que mejor no las relato con detalles. Me limito a señalar que fue un noviazgo como Dios manda y ordena y dentro de esos mandatos y órdenes no son pecados los besos sino todo lo contrario… porque, cuando se está enamorado de verdad, saben a gloria bendita… luego, por lo tanto, si pertenecen a la gloria de los jóvenes guerreros, no pueden ser pecados ya que si lo fuesen entraríamos en la contradicción de llamar pacado a lo que es gloria.

Por eso. Por todas esas cuestiones que vivimos los enamorados de verdad es por lo que a aquella inolvidable excursión en autocar -todos los hechos resumidos en una sola acción que se llama noviazgo- es por lo que la denomino Operación LINA. Y, con ello, queda demostrado que LINA es Liliana. Observen como lo demuestro desdoblando el nombre de Liliana por partes silábicas para que todos vean y comprueben a quien me refiero en verdad. Vean. Vean.

LI-lia-NA. Si nos fijamos y observamos detenidamente en este inteligente desarrollo LI-lia-NA empieza por LI y termina por NA… luego Liliana es LINA. Y quién se sienta mal por dicha cuestión pues mejor que mire para otro lado, tome las de Villadiego y hasta luego Lucas. He demostrado que mi chavalilla, mi esposa y no la esposa de nadie más, es LINA porque proviene, directamente y sin trampa alguna como otros hacen con los nombres de sus mujeres, de Liliana. ¿Comprendido ya por qué llamo Operación LINA a aquella inolvidable excursión de noviazgo sin final?. Pues eso. Al principo LI de ligereza (para evitar que otro se apoderase de ella) y al final NA (para demostrar que no hay otra cosa sino lo que hay y así cerrarle la boca y los deseos a más de uno). Mi abuelita Rufina, que ya no estaba viva porque habia fallecido años antes, lo entendería con total claridad. Otros, sin embargo, parece que entenderlo les cuesta más de la cuenta. Que pague la cuenta quien tenga que pagarla porque yo no hice otra cosar sino enamorar a la que ya me tenía conquistado desde que nació.

Liliana es LINA y no otra cualquiera que se quiera hacer pasar por LINA. A buen pastor sobran las ovejas porque con una que esté buena del todo se conforma el buen pastor. Es mejor una buena oveja en mano que cien malas ovejas volando (si es que las ovejas pueden volar). Fin de la página. Cierro mi diario por este día. La Operación LINA ha sido mi mayor y mejor experiencia sentimental. Y, como dicen algunos por esos mundos de España, “quien venga detrás que arree”. Yo no. Yo ya he arreado bastante.