ORACIONES DE OTOÑO

La inquietud del alma precisa sosiego. Hemos esperado demasiadas veces la revelación anunciada, pero somos tiempo que no perdura. Con los ojos cerrados descubro la necesidad de una humilde súplica: estamos padeciendo demasiado dolor y éste se extiende. La dureza de la razón nos ciega y sucumbimos ante la desesperanza, porque hemos renunciado a ser humildes como cualquier hoja que cae y nada dice. En esas miradas que cruzan tantas veces la calle se pierde el brillo, se espera la comida y poco más, pues los días de sueño y esperanza se alejan, como las aves. Gracias a quienes saben sentir en su humildad que lo más pequeño es un
regalo. Gracias a quienes alivian el dolor de los demás, soportan sus profundas contradicciones y callan.

2 comentarios sobre “ORACIONES DE OTOÑO”

  1. Callar, grekosay, es un ejercicio de experiencia vivida. Me gustó mucho el texto. Voy a comentar más: las inquietudes del alma siempre nos guían a ese saber revelar los secretos de nuestras almas; pero yo opin o que es mejor pensar en todo ello con los ojos abiertos (soñar despiertos) para poder alcanzar ese grado en el que el silencio se nos hace palabra y la palabra se nos convierte en esperanza. Ser humildes. Grave asunto cuando los demás no lo son contigo. ¿No sería mejor ser ave quedándose quieto en el amanecer, en el atardecer y en el anochecer. ¿Y después qué?. No. No es lo mejor quedarse quieto. Para caminar, para navegar, para remontar el vuelo… es necesario abrir los ojos, medir bien las distancias y lanzarse más allá de dicha distancia… hasta hallar esa ensoñación que llevamos dentro. El otoño sólo es un paso nada más. Llegará la primavera para quien la espera pero para quien tiene los ojos dormidos será lo mismo que el invienro. Es mucho mejor sentir, alegrçia y pena al mismo tiempo, pero sentir para poder ser felices. Las hojas caen pero los árboles permanecen a no ser que la mano traidora los arranque del paisaje. Más allá de todo pensamiento está el sentimiento, amigo y compañero de distancias infinitas… ¿y acaso el infinito no lo podemos cubrir con nuestras maneras de soñar?. Sí. Sí creo en las revelaciones del alma y por eso me encanta la poesía tanto cuando veo al sol amanecer, tanto cuando la sombra de la tarde me sirve de cobijo u tanto cuando veo, con los ojos bien abiertos, que la luna, siempre cortejada por las estrellas, dan forma a esa ensoñación enorme, infinita y eterna, que se llena de pequeños sueños. Quizás, a la vuelta del recodo de este caminar esté la Verdad y hay que ir a buscarla. Por eso mi silencio no se calla, por eso mi silencio se vuelve sensación, por eso mi silencio se vuelve Palabra.

  2. Vivimos en una época en que escuchar lamentos cargados de desesperanza será lo más normal del mundo. Debemos dar sosiego a esas almas solitarias, sin techo, sin comida y escuchar sus penas, sus sueños. Podemos dar un poco de luz a su esperanza aunque solo sea para hacerles más llevadera la vida por dura que sea.
    Gracias por recordarnos que hay muchos necesitados en nuestras calles.
    Saludos amigo Grekosay.

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