Palabras blancas

Bajo el intento de sobrevivir
en dimensiones imposibles,
he ido y he vuelto a regresar
buscando algún resguardo donde
esconder palabras amarillentas,
huérfanas Diosas del desconsuelo.
Palabras que tenían un nombre,
y descansaban en el lecho de seda
templado, de frivolidad, soldadura de
bronce, mármol y soledad del demonio.

Palabras vírgenes de corazón,
amuleto orgánico,
supuestos del tiempo,
pinturas y pestañas esquivando
al desamparo.
Palabras en redes,
costosas palabras prometían
no prometer. Prometían ojos
y pupilas elegantes,
simples adornos de la crueldad.
De la casualidad.
Enemigas de un milagro; el de existir.
Palabras en redes recorrían
grises márgenes de autenticidad
muda, espejismo de la probabilidad
que nos aleja, que nos
contiene.
Vestigios de aquel paréntesis
que en algún momento tuvo un
fresco sabor. Hijo del pasado paupérrimo,
palabras vírgenes de corazón,
innombrables.
Carnívoro fantasma del recuerdo
con puñal. Ángeles embravecidos,
roja estampa saciedad.
Palabras vírgenes de corazón.
Palabras blancas.

2 comentarios sobre “Palabras blancas”

  1. me quito el sombrero y aplaudo los versos tal vez mi mente cuadrada e inculta este lucida en estos momentos ya que entendi el sentimiento y emociones en este texto tal vez no haya comprendido tus otros trabajos mas este realmente me ha gustado

    una verdad-romantica
    crisantemo-azul

  2. Palabras blancas que se revisten del gris cadencioso de los espejismos y el rojo ansiante del corazón saciado de márgenes e imágenes. Palabras blancas llenas. Palabras blancas con contenido de arraigo en la sobrevivencia de los tiempos. Estampas con palabras blancas se descubren en tu texto pleno de vestigios hacia la temporalidad. Me quedó muy grabado eso de “palabras vírgenes de corazón”. Innombrables palabras que se citan y atropellan en las márgenes de un lecho donde ángeles y demonios batallan por la posesión del idioma.

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