Quédate soltero y verás tu cuerpo enfriándose noche tras noche porque esa… esa que duerme contigo… la Soledad… no calienta cuando realmente lo necesitas. La Esperanza visita las camas de otros enamorados y tú te quedas… te quedas… con la Soledad que te has puesto por las calles como montera para subrepticionar la Verdad. Silencio… que todo se entiende… silencio que todo se pasa… Silencio que todo se enciende… Silencio que todo se llama… Quédate soltero y verás como a la hora de reír serás solamente el rictus amargo de tu propia tragicomedia y el bufón de tu propia inexistencia.