Para sentir que no muero…

Quiero elevar la voz en medio de la tarde
crepúsculo abatido de la vida…
quiero elevar la voz y no puedo
más que sentir la triste despedida…

Para sentir que no muero de abandono
me siento en el borde de la vida misma
y quiero elevar la voz a los abismos
que encuentro al lado de esta sima.

Silencio. Pasan las alegres prostitutas
cojidas una a otra por el talle…
mirándome de arriba hacia abajo
mientras se pierden al fondo de la calle.

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