Paracelso.
Libro de las ninfas, los silfos, los pigmeos, las salamandras y los demás espíritus.
“Por qué Dios ha creado estos seres.
Dios ha hecho estos seres para proporcionar unos guardianes a su creación. De tal manera que los gnomos guardan los tesoros de la tierra, metales y otros; e impiden que se vean a la luz del día antes del tiempo querido. Porque esos tesoros, oro, plata, hierro, etc. no deben ser encontrados todos el mismo día, sino ser distribuidos poco a poco y no a algunas personas solamente, sino a todos. Las salamandras guardan los tesoros de las regiones ígneas.
Los silfos guardan los tesoros que llevan los vientos, los ondinos los que se encuentran en el agua. Es en las regiones ígneas, por el cuidado de las salamandras, donde son fabricados todos los tesoros para ser inmediatamente distribuidos y guardados en los demás medios.
Las sirenas, los gigantes, los manes y las escintillas (que son monstruos engendrados por las salamandras) han sido creados con otro fin: deben prevenir de los acontecimientos graves a los hombres, indicarles que estalla un incendio, advertirles de la ruina de un reino. Los gigantes anuncian más especialmente la devastación de un país, los manes el hambre y las sirenas la muerte de los reyes y los príncipes.”
Evocadores tus dos fragmentos de Paracelso.
A ver que hacen estas ninfas, los silfos, los pigmeos, las salamandras y los demás espíritus este noche en mis sueños. 😉
No dejes que te afecten. Tú a lo tuyo, que últimamente parecen ser las manzanas.
Dulces sueños.
ninfas, dríadas y nereidas “acuatófilas”, “bosquenses” y “selvíficas”… silfos “aerónidos”… pigmeos “flecheros” de los aedos “greconianos”… salamandras “fuegotinas”… múltiples espíritus de las regiones ígneas… todo un encantamiento de sortilegios y sabidurías a lo “Paracelso”. !Muy interesante, Carlota!.