Se detiene el tiempo, las gotas de lluvia que veo a través de mi ventana se han detenido, como congelado, pareciese que estoy viendo una fotografía.
Pero ¿qué pasa? ¿qué ruido es ese? parece un tambor que suena a lo lejos, cuanto más lo oigo, más se acelera, más me intrigo y más rápido suena. Lo acompaña el viento si un viento que sopla y para y vuelve a soplar. Un segundo, ¿qué es eso? siento que me miran, no no me mira nadie, pero entonces ¿qué pasa? es que algo me camina por dentro.
¡Qué idiota soy! me tomo la muñeca y estrecho mis arterias como queriendo cortar la vida que me recorre, ¡claro!, que idiota soy, ese tambor y ese viento rítmico brotaban de mí.
¡Estoy vivo! ¡Dios, que estoy vivo! y nunca me había detenido un segundo para pensarlo.
Me asomo a la ventana y la lluvia cae como siempre en el verano, no hay nada raro bajo el sol, tan solo que hoy me he dado cuenta que respiro.