Son las luces ciertas de tus ojos
las que abren el telón de mis teatros
llenos de las mágicas ilusiones
que aparecen, !sorprendente aurora!,
en los mismos puertos de la barca.
Como Calderón escribo poemas
a tu corazón siempre en camino,
acompañado de las luces vespertinas
haciendo guiños a la luna…
Es así como el teatro abre
sus compuertas de sueños para todos
y aquellos que se quedan en las madrugadas
son los que más conejos de la suerte
ven salir de las chisteras…
!Color!. !Color y calor en la tramoya!.
Los operarios de las luces se despiertan
cuando ya la luna luce alta
y… !sorpresa de la magia infinita!…
la vida continúa bajo los puentes
que vienen repletos de aguacero…
Hay en cada zaguán un gato alegre
que maúlla por las noches sus canciones
y en medio de todo el teatrillo
no faltan los traviesos duendes
que emergen desde el tiempo inmemoriable.
!Memoria!. !Para qué te quiero
si tengo sus ojos para recordarlo!.
Ella abre sus poemas de las luces ciertas
y duermo mientra la barca se encamina
hacia el puerto de las ilusiones
y el horizonte se vuelve magia
en las blancas auroras de la playa.