Por quitarte la careta

¿Cuál es el precio de peyizcar el elástico de una careta?
¿El tiempo?
El tiempo envenena, y la espera cansa.
Aunque el Orgullo le lleve al Olvido unas cuantas cosas feas,
las verdades por decir siempre se quedan ahí.
Puedes dejarme que te las diga un día, y que así entendieras algunos aspectos de los hechos,
o puedes seguir pensando que sólo sé lo que tú quisiste que creyera, haciendo que se me escape una mirada de mofa ante la ingenuidad cada vez que te vea. La misma, quizás, que me echas tú a mí.

Podríamos descubrir quién posee realmente más ingenuidad o podemos seguir cosiéndole cuerdas a las caretas, no sea que se nos sigan cayendo los pedazos sin querer.
Sólo pretendo defender a mi inteligencia del momento en el que la insultaste.
Y si me equivoco, coges una verdad tuya -pero que sea de verdad- y me callas la boca. Pero primero, deja que te cuente que… me sé cada mentira tuya, y no sabes cuánta pena da.

3 comentarios sobre “Por quitarte la careta”

  1. Sabes que te comento con total sinceridad y con esa sicneridad te digo que me gusta como escribes y cómo planteas reflexiones profundas en tu escxrito. Nada de darme las gracia spor ello… es que te lo mereces y es justo comentarte por ello… un abrazo sano…

  2. Si, a mi también me gustaría quitarle la careta al “mio”. Que ne realidad no es mio. Creo que en el fondo de nuestro subconsciente, todas sabemos que es mentira y que es verdad. Pero para ello hay que pararse a pensar.

    ¡Besos!

Deja una respuesta