¡Porque me da la gana!

Esta expresión es capaz de desencadenar toda la ira, todo el odio, y todo el desprecio más humano…en forma de pelea. Una gran parte de lo humano que todos somos no tomamos conciencia de la necesidad de sentir que el mundo es un todo global. Ayer. Un bocadillo en la papelera de clase. Lo recojo y se lo entrego a su dueño. ¿Por qué lo has tirado?
¡Porque me da la gana! Y el mundo gira alrededor del efecto mariposa:
no meda la gana de comer, no meda la gana de respetar los derechos humanos, no me da la gana de ser coherente y justo con lo que soy.
Desde el bocadillo en la papelera…hasta llegar a ser Presidente de un País extremadamente Conservador, solemente se cruza una liger línea.

Deja una respuesta