Aquella noche tube que besarla
esa cara pegada a la mia lo pedia
que hacia sino a la pueta de mi casa
un miercoles a las seis de la mañana
su boca era como un cenicero
mi lengua hiba arrastrando las colillas de la garganta
toda aquella saliva ceniza
el amargo de la noche
descubriendo sabores
alcohol, sudor y vomito
hubiera huido si no furea mi casa