Qué extraño olvido.

A veces soy un grano de arena en la orilla de cualquier playa, otras un toque de sal que se diluye en el agua y siempre, siempre, circulo involucrado entre horizonte, tierra, cielo y Mar.
vida… nuevo día, pupila emotiva. Letras sin duplicación… nunca me gustaron los estribillos. Dame aprendizaje y asimilación de tu sereno y coherente conocimiento, enséñame las pautas del camino inteligente, el estudio personal de la sensibilidad…corre, corre, el tiempo teclea las etapas enmohecidas en rincón oscurecido, conducto de la transición adolescente…Ilusión, mantenme infante, para comulgar con los juegos alejados de la rutina y el desbordamiento de mañana, sí, pues a la madrugada ya no recordaré nada…me descubriré sumergido en el subconsciente cerebral de la inconsciencia adulta…¡qué extraña y penosa negligencia!

Deja una respuesta