En la República de Ecuador, muchos aficionados a los deportes en general eran tan negativos que siempre iban diciendo que la Selección Ecuatoriana de Fútbol Profesional no clasificaría nunca a una Final de los Campeonatos del Mundo, que ningún equipo de fútbol ecuatoriano ganaría jamás una Copa Libertadores y que, incluso, nunca Ecuador ganaría una medalla en cualquier competicíon de los Juegos Olímpicos. Entonces fue cuando los que miramos la vida desde puntos de vista positivos comenzamos a decir en voz alta y bien clara que ¡sí se puede! ¡sí se puede! ¡sí se puede!.
Con el correr de los años, poco tiempo después, la Selección Ecuatoriana de Fútbol Profesional no sólo consiguió jugar una Fase Final de Campeonatos del Mundo, sino que ya ha jugado en 2. Además en el segundo de ellos, se pasó de la Fase Inicial y sólo nos eliminaron en los Octavos de Final. Por otro lado, algunos años después, el equipo de la Liga Universitaria de Quito (LDU para los que entendemos de fútbol profesional) ganó la Copa Libertadores de América por primera vez en la Historia del Fútbol Ecuatoriano y, entre ambos logros, también se consiguió una medalla olímpica (y además de Oro) gracias al atleta Jefferson Pérez. Para más inri, la Selección Ecuatoriana de Fútbol Profesional está tan bien clasificada en la actual Fase de Clasificación para el Mundial de Brasil 2014 que ya está casi del todo asegurada su presencia en una tercera Fase Final de los Campeonatos Mundiales de Fútbol Profesional. ¿Dónde están ahora aquellos vocingleros pesimistas que decían que todo esto era imposible? ¿Por qué tienen ahora la boca tan callada cuando han visto que no había razón alguna para decir lo que decían por pura ignorancia nada más?
Sí se puede. Claro que sí se puede decir “de este agua nunca jamás voy a beber”. Me refiero ahora a todos esos bocazas y a todas esas bocazas (pues también hay algunas mujeres que lo dicen) que andan proclamando, a los cuatro vientos, que nadie puede decir que no va a engañar alguna vez a su pareja poniéndole los cuernos con otra mujer o con otro hombre. ¡Mentira! Se puede ser tan sano y tan noble y tan sana y tan noble que jamás jamás de los jamases se bebe de agua prohibida. Se puede ser fiel hasta la Eternidad con tu esposa o con tu esposo. Luego eso de que “no se puede decir de este agua no beberé” es una mentira, es una frase que dicen los que ponen los cuernos a sus parejas para justificar sus pecados, es una mamarrachada que se afirma para no decir la verdad. Quien “bebe de aguas prohibidas” (y son muchos los que lo hacen y las que lo hacen) ni llevan razón ni la han llevado nunca cuando dicen “nunca se puede decir de ese agua no voy a beber”. He demostrado siempre, con mi propia vida y mis propias maneras de actuar en la vida, de que no hablo de teorías sino de la práctica y por eso puedo decir, bien alto, bien claro y con sano orgullo, que hay algunos hombres y algunas mujeres que podemos decir “de este agua nunca jamás beberé” porque lo hemos demostrado en la práctica. Ni jamás he bebido de aguas que no sean las de mi esposa (y ya saben a lo que me refiero) ni jamás beberé de aguas que no sean las de mi esposa. Efectivamente he demostrado hasta un millón de veces si es necesario que jamás he engañado sexualmente a mi esposa ni antes de casarme con ella, ni cuando me casé con ella ni ahora que ya estoy casado con ella. ¡Sí se puede! Sí se puede decir y demostrar que “de ese agua no beberé”. Para que “cierren el pico” ya de una vez por todas quienes, haciéndose los “gallitos” y las “gallinas” (y valgan estas dos figuras literarias porque ya sabemos todos muy bien lo que significan), fornican, adulteran o simplemente practican la prostitución. A ver si ya de una vez nos dejan en paz con sus falsas propuestas, con sus diabólicas intenciones, y con sus putrefactas tentaciones. Porqe ¡sí se puede decir de este agua no beberé y demostrarlo en la práctica!.
Mi abuela materna: Dices una gran verdad, pequeño nieto. Soy testiga real de que se dan muchos casos de fidelidad para siempre. Tu esposa, tu madre, tu hermana, tu suegra y yo misma somos cinco de los muchos ejemplos que existen. Sobre los demás y las demás prefiero no comentar nada.
Que aspiración tan maravillosa la tuya y que ímpetu tan firme tienen estas convicciones claro que es posible por que la fidelidad es la prueba latente de que este mundo que continua pudriéndose a diario tiene esperanza y claro que Si SE PUEDE!!
Un abrazo
Gracias, Christian. Me alegro de que haya todavía personas que opinan como tú. Haz caso siempre a tu corazón y no te dejes arrastrar por las necias “modas” que todo lo pudren. Un abrazo cordial y amistoso. Gracias por leer y comentar.
Comparas muy bien y muy mal el DE ESTA AGUA NO HE DE BEBER para que se dé algo bueno y algo malo. Mmmm para mí NO hay que decirlo NUNCA jaja. Porque por más que alguien se sienta seguro de su fe y sus principios; puede en algún momento caer. Mira el caso del fiel de Pedro si no.
Lo negó a Jesucristo tras perjurar que nunca lo haría. Y lo hizo 3 veces jeje… A propósito soy Liguista y bien lo sabes, ecuatoriano jeje y me llena de orgullo tu relato. Otras saludes!