Salir

Todo pasa y todo llega.
A mí tambien me duele verte así, ¿sabes?.
Es como un acertijo para el que no se encuentra solución -fácil- o como un laberinto de salida -casi- imposible.
Y yo que siempre me tomé como hobbie los problemas en los que su resolución resultaba un reto, me cuesta asumir que sólo darle vueltas no acaba siendo suficiente.
Dentro de lo malo, la situación no es la peor. Eso significa que no se trata de un muro cerrado a cal y canto. Eso significa que, aunque sólo sea por un pequeño agujero por donde se pueda mirar al otro lado, sí hay un punto de partida, de contacto con el exterior del muro, allí donde está tu meta, para empezar a hacer el camino.

Aunque sólo tengas una cucharilla del café para ayudarte a derribar el muro. Pero algún día estarás al otro lado. Y entonces podrás soltarte de ese pequeño hilo con el que tiro de ti para que salgas.
Una cucharilla del café no es una excavadora, pero resulta que la fuerza de esa máquina es la que necesitas sacar de tí mismo para poder avanzar. Así que no vale flaquear.
Las puertas están cerradas, pero no todos los cerrojos están echados. Haciendo el camino poco a poco, tocando en todas las puertas todos los días por si uno de ellos una puerta se abre y das el siguiente paso. Creo que se trata de paciencia y de constancia. Y luego ya vendrá la suerte. Pero no encuentro otra solución a tu acertijo.
Espero que aprendas algo de tu día a día, y te des cuenta de que no vale irse a la cama entre lamentos de tí mismo, sino mirándote al espejo y diciéndo “Mañana será otro día, mañana lo volveré a intentar, y lo mismo mañana es El Día”. No vale cansarse, ni rendirse.

¿Escuchaste alguna vez lo de “se hace camino al andar”?
Sólo camina por donde sabes que debes.
Yo te espero por las esquinas.
Pero tienes que caminar solo, sólo camina.

3 comentarios sobre “Salir”

  1. lindas palabras, me agradó sobre todo el final.
    solo existe un limitante que lo hace detener a uno cuando sabe que aunque camine no va a llegar a lo que en realidad quiere, el miedo a sufrir o el propio sufrimiento. Y la soledad.

    saludos muchos!

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SALIR

Amordazado a la oscuridad
doy gracias a mi sustento
que sois vos, que os llevo dentro,
y no es por casualidad.

Te ofrezco mis dos muñecas
y tu quitas mis mordazas
y con ellas presto enlazas
ansiedad y angustia, ambas ya secas.

Un comentario sobre “SALIR”

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