Se inicia el tambor

En la calma de la selva, suave y silva el susurro.
Se inicia el tambor: suena.
en lacalma se extrema el latido terreno del reptil.
Se inicia el tambor: suena.
camina descalzo sobre la hojarasca y tiembla,
el ritmo incesante alcanza el ímpetu que brota y cansa:
danza.
Se inicia el tambor: suena, suena, suena…
Ya grita en alto la neblina intensa,
y se ciernes lianas sobre los cuellos rotos.

Palmeras partidas, pardos alazanes, saltan los monos,
en la cadena.
Suena.
Se inicia el tambor. Percute. Su golpe corazón
atraviesa la selva.
Danza y gria, danza y gira, danza
sobre el césped cortado de una locura vegetal.
Cuelgan talimanes de oro y azabaches en los denudos cuerpos
y el verso atraviesa su propia estructura
como osamente que suena, y vibra y canta.
Suena, suena, suena….
Se extiende y suea, suena, suena…
Límite de lo sentido, sentir en la bnada giratoria,
provocando el compán, el último en la fila, se revuelven los tiempos,
el auire declina y una luz intensa domina, domina…
La danza se exclusiviza en la selva, templo del ser.
Dios inmortal de verde plumaje.

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