Ver una muchacha a las 5 de la mañana
mojada, caminando sobre una nube propia
repitiendo un nombre o tatarareando una cancion
y llevando en sus manos manzanas podridas,
es curioso, curioso por que el corazon no me dice nada,
dejo de mirarla por la ventana, me tiro a mi cama boca arriba
haber sombras alrededor mio,
y de cierta manera a desear,
que la muchacha me cambie una de sus manzanas por lo que me queda de corazon.
Un comentario sobre “SEÑAL”
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señal
ver una muchacha a las 5 de la mañana,
caminando descalza, bajo una nube propia,
repitiendo incansablamente un nombre,
o repitiendo inalcansablemente una cancion,
y llevando en sus manos manzanas podridas,
es curioso, curioso por que el corazón no me dice nada,
cierro entonces la ventana,
y me tiro a mi cama boca arriba,
a hacer gargaras, a ver sombras deambular alrededor mio,
y a desear en cierta forma,
que la muchacha me cambie una de sus manzanas,
por lo poco que queda de mi corazon.
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La muchacha de las 5 de la mañana me recuerda mucho a un libro al que guardo un especial cariño titulado “La joven de las naranjas” de Jostein Gaarder.
¿Elegiríamos nacer, y conocer la vida en toda su intensidad, sabiendo que quizás sea para permanecer sólo un instante en ella? ¿O rechazaríamos la oferta?.
La joven de las naranjas es un libro cargado de señales que quizás en determinadas circunstancias dejaríamos pasar por alto.
Un abrazo albert.