Sentirse mal por no sentirse mal

Y bueno, así nada más son las cosas, caen por su propio peso.

Contextualizando:

Mi familia paterna es muy numerosa… y bueno, mi padre (con el que ya no me veo hace años, pero eso lo contaré otro día) tiene 12 hermanos, de los cuales 3 han muerto. Uno de esos hermanos, estaba desde hace mucho enfermo… y lamentablemente mi ojo clínico ya había diagnosticado hace meses un cáncer, predicción que se confirmó el domingo recién pasado. Es un poco triste, más por su familia según yo…

ya que siempre he pensado que cuando alguien va a morir, hay que preocuparse por la familia, ya que después de todo y siendo críticos, el enfermo va a morir (y creo que a veces sólo se puede mitigar el dolor físico, el espiritual se lo arregla cada uno), la familia en cambio queda aquí, con los recuerdos y los asuntos inconclusos ante algo tan abrupto.
Y bien, no pasaron ni dos días y recibí una llamada: Mi tío Carlos (que le dijimos siempre así, sin saber porque ya que se llamaba Alfredo… cosa rara en mi familia, ya que mi padre se llama Roberto Orlando y siempre le dijimos Pato… y a mi primo adoptivo le decimos Pancho, siendo que se llama Luis Alberto)… había muerto el martes en la madrugada.

¿Reacción? Sorpresiva, porque quedé pasmada precisamente por eso, por no estar pasmada. Estaba preocupada porque no estaba triste… estaba triste porque no estaba triste y creo que eso me hizo sentir culpable.
Pensé que tal vez podría estarme volviendo insensible a estas situaciones o tal vez era simplemente porque no le conocí mucho… claro, un par de visitas anuales, pero nada más. Nunca he creído que la “familia”, hay que quererla porque sí, siempre he creído que para que exista una “la familia”, tienen que existir vínculos de verdad y un cariño verdadero y no porque me lo imponga un papel o una mezcla de sangre (los impuestos son distintos, son “parientes”.

Y bueno… en realidad es eso, llevo días pensando en esto. Y sí, hoy me llamó una de mis tías para contarme que ya lo habían sepultado y que lamentaba que no hubiera estado ahí para acompañar a “la familia” (no fui porque iría mi padre, después de todo, es su hermano y mejor evitar conflictos en situaciones tan tensas y tristes).

Yo creo y siento que la familia si se puede elegir. La familia es más que un parentesco para mí, es un vínculo de verdad. Y yo, mis vínculos los elijo, los cultivo y no los olvido.

Por lo demás, sólo me queda decir sinceramente “descanse en paz” y espero que su “familia” encuentre consuelo pronto.

Por mientras, daré vuelta la hoja del libro… creo que no se manchó, pero si se tornó un poco amarilla.

6 comentarios sobre “Sentirse mal por no sentirse mal”

  1. Es cierto. La “familia” se selecciona a través de múltiples variables, circunstancias y evoluciones. Estoy de axcuerdo con tu texto. Eso es la verdadera “familia”…

  2. No pienso que debas sentirme mal por no sentirte mal si a ese familia tuyo apenas lo visitabas alguna vez al año. Creo que lo que más sentimos de la pérdida de alguien es cuando pasa el tiempo y sentimos que lo necesitamos, y hay cosas que nos recuerdan a ellos… cosas así. Así que en fin, es triste pero es natural que pase, y no tienes que sentirse culpable por nada, que boberia!

  3. No creo que sea una bobería sentirse mal.
    Creo que es válido sentirse mal por estas cosas, porque no digamos que los que si son mi familia entendieron esto inmediatamente… a todos les parece extraño esto, y el que yo lo considere normal no significa que los demás lo acepten y lo entiendan.
    A todos les dolió la muerte y a mi no. Pero eso no significa que por no compartir el dolor, no deba pensar en ello y sinceramente no creo que mis inquietudes sean tontas.

  4. Yopis decía que es una boberia por quitarle hierro al asunto. Sólo pienso que a mi me ha pasado algo igual y que después me he dado cuenta de que no sentirme apenado ni llorar no es por ser frío de corazón. Yo mismo tengo un modo muy raro de sentir una pérdida, por que cuando se muere alguien a quien he querido me quedo seco, vacío. Y con el tiempo me viene el dolor, como poco a poco. En fin perdona si te ofendiste pero te dije lo que pienso.

  5. La familia sanguinea, que vive lejos y no tiene relacion con nosotros no nos va a amar solo porque si, coincido completamente. Los momentos alegres y los cuidados y cariños salen del corazon y porque uno asi lo quiere. Si eres condescendiente con la familia de tu tio Carlos, (curiosa costumbre familiar la de los nombres) y aunque no llores entiendes el dolor. La verdadera familia, re afirmo, trasciende la sangre, a veces, (y es algo que si creo) la sangre se llama mutuamente. En fin.. ya me dejaste pensando jaja. Muy bien. Un abrazo Yopis!

Deja una respuesta