Si ya tiene juego…

Si ya tiene juego esto de conocer la experiencia de quienes quieren hacernos tragar lo de la economía mundial alegando que son incontinencias monetarias ¿qué os podré yo contar de un millonario señor rico y un pobre vagabundo? El riquísimo señor puede comprarse todo un tren de vida para zamparse millas tras millas sin ver más que el techo que ve tumbado en la cama de primera clase dorada (sin olvidar su tarjeta de crédito Especial Oro)… pero el pobre vagabundo es capaz de tasar su rendimiento como un verdadero tesoro: ver infinitos paisajes desde el “balcón” del suelo. En cada huella humana el pobre vagabundo encuentra miles de historias y de mucho más contenido que los metros cuadrados de que disfruta el millonario rico mientras viaja con su propio tren de vida.

La vida, vista desde estos ángulos de percepciones, es mucho más enriquecedora para el alma del pobre vagabundo que para el estómago lleno del riquísimo señor. Por cada angula que traga éste, el pobre vagabundo devora millones de imaginarias codornices para poder morirse de risa… y hasta puede ver incluso platillos volantes mientras que el lujoso techo del reservado dorado del millonario señor le impide, a éste, ver el cielo.

Si ya tiene juego esto de intentar comprender, para poder explicar a los demás, la diferencia alimentaria que existe entre el magno magnate del delirante rico señor atrapado entre las paredes de su cuarto de oro y el abismo ensoñador del pobre vagabundo, imaginaos lo que tiene de juego servir de comunicador social entre la abundancia y la carencia. La cuestión es que o abundamos de sueños o carecemos de sustancia. Quizás alguien vaya por el mundo anunciando que todo esto es solo un supuesto. Pues no. No es un punto final sino un punto y seguido. Detrás de cada final de un millonario señor rico está la escasa personalidad (por falta de forrado abrigo con que pasar el invierno) del pobre vagabundo. ¿O será que el propio vagabundo, a pesar de su chaqueta raída tiene más personalidad que el millonario señor rico con abrigo forrado? Detrás de cada final de un millonario señor rico en el infierno de su tren de vida están siempre los innumerables principios de un pobre vagabundo que le saben a gloria. ¿Es cierto o no es cierto todo esto?

Si el millonario señor rico puede eliminar las fronteras físicas, el pobre vagabundo puede eliminar las fronteras espirituales. Quizás, si observamos bien la Literatura Universal, tienen mucho más juego los pobres vagabundos que los millonarios señores ricos a la hora de poder escribir un buen cuento. Porque, de siempre, los personajes de los pobres vagabundos tienen más historias que contar que los personajes millonarios señores ricos. Tampoco es un supuesto. Es una realidad. Quizás las mejores historias de cuentos -y sería bueno demostrarlo remirando la Historia de la Literatura Universal de Cuentos- sean las que salen de personajes pobres y no de grandes señores ricos.

Porque… ¿cómo se puede escribir algo emocionante sobre un millonario señor rico que lo tiene todo y al tenerlo todo no nos deja nada que poder contar? ¿Cuántas cosas se pueden contar de un pobre vagabundo que no tiene nada y, por eso, nos deja todo para poder contar? Pues eso. No es un supuesto. Es una realidad. ¿Verdad o mentira? ¿Las realidades son verdades o son mentiras para todos esos que van publicando que todo es relativo y la vida es solo relatividad? ¿De verdad tiene juego eso de la relatividad dentro de unas realidades en donde hay millonarios señores ricos y pobres vagabundos en un mismo espacio? Digamos, por ejemplo, la Gran Vía de Madrid o Las Ramblas de Barcelona para ser equitativos, imparciales o hasta increíbles. ¿Quién se puede creer que esto sea una relatividad como anuncian los profetas del neo liberalismo?

El millonario señor rico ya tiene designado a su heredero que está dispuesto a darle el garrotazo que sea el remate final para obtener la herencia mejor antes que después (argumento literario que no es que esté mal pero ya está muy visto); mientras que el pobre vagabundo no tiene ni tan siquiera a otro vagabundo que quiera ser su heredero (argumento todavía muy poco explotado entre las grandes plumas de la Literatura Universal y por eso algo más interesantes) porque no tiene, claro está, nada que dejar a nadie. Ni tan siquiera una mínima deuda que podría dar interés al cuento.

Si ya tiene juego esto de que el millonario señor rico no nos deja nada para poder contar porque todo lo cuenta él fijáos la cantidad de juego que tiene el pobre vagabundo para poder contar porque al no tener nada nos deja todo… y es que mientras el pobre vagabundo es anónimo (y no importa lo que contemos de él porque nadie nos va a reclamar nada de lo que contemos sobre él) el millonario señor rico es tan conocido y poderoso que sólo podemos escribir su biografía (añadiéndole toda clase de lisonjas a su figura) no vaya a ser que si contamos alguna imaginación sobre él sea causa de litigio, persecución y que podamos caer en manos de algunos de sus “gorilas”.

Entonces voy y de repente se me ocurre poder escribir un cuento en el que se encuentren, sin remedio humano o divino alguno, el millonario señor rico y el pobre vagabundo. Pocas veces se ha visto eso en la Literatura Universal salvo algunas rarezas que están por ahí en los cajones de escritores desconocidos… pero voy a ver si consigo enlazarlos a los dos en un cuento donde dialoguen dejando ya los lugares comunes pero teniendo siempre en cuenta que debe ser en una fantasmal aldea. Las aldeas literarias pueden ser abstractas en caso del señor millonario rico pero muy concretas en caso del pobre vagabundo. ¿Cómo escapar de este impase? Ingtentaré resolverlo en un cuento titulado, poe ejempo, “Un encuentro inaplazable”. Voy a ver si me sale. Dentro de unos momentos vuelvo con “Un encuentro insplazable” y a ver si ya tiene juego…

5 comentarios sobre “Si ya tiene juego…”

  1. Me comento a mí mismo a falta de criterios ajenos: EXCELENTE CRITERIO, DIESEL, Y EXCELSO EJEMPLO DE TENER CRITERIO PROPIO. TE APLAUDO PORQUE TE LO MERECES (DE DIESEL PARA DIESEL).

  2. ¿Dónde están aquellos comentarios que tanto se ansiaban hace años? ¿A dónde se fueron? (Dijo el poeta) Se han ido con el viento (Responde el prosista) Y el autor teatral añade. “Comento para no morirme de hambre”.

    Y es que esta atroz crisis que estamos atravesando hasta ha dejado a muchos comentaristas sin palabras. ¡Dios mío! ¡A ver si llega el 2014 y salimos ya todos adelante y podemos comentarnos los unos a los otros y a las otras!

    Gracias por vuestros “No Comentarios” (ustedes son formidables).

  3. Hola Diesel,
    me he dado m’as tiempo de leer porque generalemete estaba en la poes’ia. Ahora bien, eso de la econom’ia mundial, desde mi parecer, est’a coludido, corrompido! Los que est’an en el poder solo tienen a un dios y es el dinero.
    Desde esta perspectiva, ellos miran a los ciudadanos para usarlos y entonces los brutos del poder se hacen m’as ricos. Ese es su unico interes.
    Por otro lado, hay ciudadanos que comparten el mismo dios que el de los brutos!La cuestion es que logran tener dinero pero descuidan lo primordial, a ellos mismos, a su familia por ende su vida es un caos.
    Afortunadamente, estoy segura que hay muchos ciudadanos, incluyendome, que nuestro Dios es el Dios de todos los tiempos, el de la biblia y por esta raz’on nuestra vida est’a salvada.
    Finalmente te pido que en cuanto tengas el cuento del sen;or millonario y el pobre vagabundo me hagas saber por medio de mensajes privados para que me de cuenta y lo lea con el gusto de siempre a leer lo que escribes.

    Respondo tarde este mensaje esperando lo leas.
    Hasta pronto amigo Diesel.

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