Siendo Anna Karenina

Bebe con fruición el café ya frío

Lo siente amigo confidente

La doncella pregunta

Si enciende las luces

Ella solo asiente

Contestar lujo excesivo

Espera y cuarto ahogan

Toma su capa y se va en silencio

Sus pies saben antes que ella

Adonde llegar

Estación primera mirada

Vacíos nuevos, completud extraña

Empieza a correr

Si es final allí principio

Contempla gente con mirada ciega

Nieve que besa

Vacíos extraños, completud extraña

El tren ha llegado

Las vías convocan…

7 comentarios sobre “Siendo Anna Karenina”

  1. Bebe despacio. La confidencia siempre es profunda. Pregunta bajo las luces. Toda pregunta siempre contiene luz. El lujo ahoga su existencia. Silencio. En el fondo hay un silencio. La primera mirada siempre es un vacío. Al vacío se lo llena mirando más. Su mente corre acelerada. Nieve en el exterior. El tren llega a la última parada. Bebe despacio su café y apura su tiempo. Pregunta. Toda pregunta siempre contiene luz.

  2. En otro orden de cosas… ¡jajaja!… ¡qué bueno tu comentario a mi texto “La tercera hipótesis” en escritoresenlibertad!. Te felicito por tu ingenio. Un abrzo amistoso sincero.

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