Soledad 2

Cuando más solo me siento
es al caer sobre el día, la noche;
cuando la suavidad de la sábana
me abraza con su roce
y hace sentirme como en un sueño.

Sólo entonces despierto
al mundo en que vivo,
y me doy cuenta de cómo imagino
en cada toque, un abrazo;
en cada mirada, un guiño;
un beso en cada labio.

El ciego que quiere ver el sol
al final logra verlo en su alma;
logra verlo en su corazón,
pero su mente se engaña.

Veo abrazos, guiños y besos,
pero sólo como el ciego
que el sol no puede ver;
cuando es tan grande el sentimiento,
sin ser verdad, lo llegas a tener.

Pero siempre tropiezas en la oscuridad,
y esa es la luz que te despierta,
que te hace volver, a tu pesar,
a esa verdad que del sueño te aleja.

Tengo un amor, y estoy solo;
le compartí mi corazón, y ya no lo noto;
sólo le oigo gritar por las noches
su soledad y falta de cariño;
sólo me llora desde entonces…
Tengo un amor, y sin embargo,
estoy solo.

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