Adosada a mi piel he de llevarte,
cual eterno sayal adormecido,
en lo azul de los años, siempre vivos,
cantaré la canción que me donaste.
En la rada gestora que fundaste,
hecho anclas mi barca de poeta,
y tu greda eterna y selecta,
construyó mi corazón para adorarte.
Y brotando a la vida lunas plenas,
emergieron al aire los rosales
con columnas de sueños y gradades.
Con las manos tendidas y serenas,
en la recta infinita del camino,
te bendigo mujer, por ser mi vino.
En un soneto cabe la vida, compañero, cabe la vida de las lunas plenas y los rosales colgando como columnas de sueño. Me gustó tu soneto.
Alfonso me he quedado sin palabras solo sentimientos, gracias por tu soneto, es una rafaga fresca de alivio de vida, en esencia sentida, un cariñoso abrazo,
Alexis yo soy quien debo dar las Gracias. Mis poemas son un canto necesario. Creo que no podìa vivir sin ellos. Un fraternal abrazo desde mi Chile, para ti.
Que no cese ese canto maravilloso nunca, un abrazo amigo