Todas las entradas de: Alfonsojerez

BOLSILLOS ROTOS

Busco, en los bolsillos de mis sentimientos
la mirada tuya que guardé con celo,
y al no encontrarla, me envolvió la noche,
cubriendo mis ojos llenos de recuerdos.

Busqué en las cornisas de las casas viejas,
allí, donde anidan golondrinas breves,
sólo un nido helado tocaron mis manos,
borrando el recuerdo de horas alegres.

AUNQUE LA NIEVE CAIGA.-

¿Qué se hicieron mis sueños programados
y el alado cantar de mi palabra?
¿Quién me robó los años encondidos?
¿Quién cercenó mis alas?

Ya no tengo nóbeles primaveras,
se han marchado a brotar a otros jardines,
los sonidos de ayer se han silenciado,
llenándolos de olvido.

MI CORAZON ES UN BARCO

Mi corazón es un barco
que va atracando en los puertos,
no sabe de geografías
de veranos ni de inviernos.

Ha tiempo navega al norte,
al horizonte distante,
es marinero que baila,
es un río muy inquieto,
mi corazón es un barco
que va atracando en los puertos.

En su diastólica marcha
ha cruzado primaveras,
ha escalado la colina
ha sembrado la pradera
ha rielado mar dormida
y al que no sabe de estrellas.

VELERO

Ebrias de amor hoy mis campanas cantan,
a la infinita dicha de tenerte,
bulle dentro de mi ese torrente,
que tu sonrisa pura, agiganta.

Eres mi golondrina, ruta blanca,
la sensata locura de mi mente,
eres mi verso tibio, muy latente,
que dibuja corcheas en mi pauta.

ABRIL

Sonoro mes de hojas amarillas,
tu nombre es un canto melodioso,
cual un río saltando entre las piedras;
abril…abril…con alegría y bullucioso.

Tienes, abril, un singular encanto,
dejaste atrás los días bochornosos,
ahora son más bellos tus ocasos,
y los caminos alfombrados de oro.

SONETO DE VIDA

Adosada a mi piel he de llevarte,
cual eterno sayal adormecido,
en lo azul de los años, siempre vivos,
cantaré la canción que me donaste.

En la rada gestora que fundaste,
hecho anclas mi barca de poeta,
y tu greda eterna y selecta,
construyó mi corazón para adorarte.

INOCENCIA BLANCA

Me lo dijo el aire que acunó tu pelo,
tu mirar sereno como mar en calma,
lo dijo tu cara sin pedirme nada
y acepté, dichoso, tu sonrisa blanca.

Y bailé contigo fundido a tu cuerpo,
eras la azucena para mi plantada,
poco nos dijimos, mucho nos miramos,
cuando eso suceden sobran las palabras.

La noche fue nuestra en la piel y el alma,
que sembró suspiros, sueños y esperanzas,
no pude pedirte la flor de tus labios,
eras tan pistina, tan dulce, tan blanca.

LA DULCE AMARGURA

Me envuelvo en olvidos para no olvidarte,
me lleno de vida para no vivirla,
me escondo en las sombras de las sombras grises
y en las primaveras de dias felices.

Y floto en los mares donde todo es frío
y canto tu canto de ilusiones nuevas,
dormito en la orilla que marcó tu cuerpo,
en la limpia arena donde todo es cierto.

Camino en el bosque donde no te encuentro,
paseando mis sueños, que murieron nuevos,
hay bruma en mis ojos que yo no merezco
y que tú no miras ni debes saberlo.

EL ÚLTIMO VUELO

Una herida paloma se acurrucó en mi alero,
Puedo arribar a él sólo porque tenía ansias de seguir viviendo.
La ví posarse penosamente. Su aspecto era paupérrimo; sin eso color joven de sus plumas, sin ese frudrú de arrullo de los años nuevos que se marchan jóvenes.
Sentí en todo mi cuerpo su dolor y me acerqué a ella para intentar ayudarla…mas…no pude, adolecíamos del mismo mal, ese que muerde la carne y que lacera el alma.
Por un instante, ella fue el reflejo de mi cristal y yo debí ser lo mismo desde su nadir, porque…cerrando sus ojos, abrió lastimosamente sus alas para tender el vuelo. Su último vuelo.
Yo vuelvo a mi soledad con la vista nublada por el cansancio de las horas fugases, sin poder abrir las mias… porque ya no las tengo.- Sigue Leyendo...