Supongamos que sea…

¡Oh! No creo que sea usted capaz de pasarse todo el día corriendo y corriendo. No me gusta su reloj y usted lleva un sombrero muy feo. Tanta prisa le convertirá en un conejo con las patas enormes y además es muy aburrido encontrarme con usted en cualquier parte del jardín. He decidido que usted se vaya de mi historia.

Si usted, lector o lectora amiga, se identifica con es este relato…
sabe disfrutar de la relatividad de la vida.

2 comentarios sobre “Supongamos que sea…”

  1. Amigo grekosay: el Conejo de Alicia supongamos que está jugando a las relatividades del Tiempo. Un reloj de arena se ha incrustado entre las patas de la araña del jardín por el donde el conejo se nos pierde de vista… !Amigo!. !Qué delicia poder comentar tus sabrosas curiosidades!.

  2. yo quiero apuntarme a la relatividad de la vida, a la ambigüedad de la misma, a decidir quien se va y quien se queda en mi historia, y a no encontrarme en el jardín con quien me aburra.
    Como dice diesel… una delicia!!!

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