No hay murmullos en el silencio
y son gritos los que me llegan,
palabras como un destello
con el sabor de tu presencia.

El sabor de ser un secreto
y no poder, aunque quisiera,
gritar lo que yo siento
porque eres agua de otra marea.

Porque eres frío de otros inviernos,
calor de otras hogueras,
sombra de otros recuerdos
y flor de otras primaveras.

Y tengo que verte de lejos,
tengo que silenciar mi espera
para solo amarte en los momentos
en que la luz, ya no nos vea.

Te esperaré siempre despierto,
callaré tu nombre con fuerza,
y mientras, te amaré en silencio
todo el tiempo que lo quieras…

Sé que no puedo gritar que te amo,
que no puedo pedirte que me ames.
Por pequeñeces tengo que guardar silencio,
pero, no importa, te seguiré amando.

Sé que no puedo besar tu dulce boca,
que no puedo ni a escondidas decirte que te quiero,
porque parecen cosas anormales tengo que guardar silencio,
por encima de las cosas te seguiré amando.

Sé que tengo que conformarme con ser tu amigo,
que no puedo pedirte más, me conformo con eso.
Por razón de ser y curso del destino cambiarán nuestras vidas,
sin embargo, cambie lo que cambie, te seguiré amando.

Caerán lluvias intensas y serán más penetrantes los rayos del sol,
crecerán frondosos árboles y florecerán jardines,
pero, no importa lo que pase, pues yo, te amaré en silencio.