Te perdí, te dejé ir y eso significó soledad, la busqueda infinita del ser que pareciera no terminar jamás; pues es como el viento que sopla pero no sabes donde terminará.
¿Cual será la ultima vela por apagar?
A veces quisera renunciar, navegar por las aguas de la lejanía, anticipar mi suerte con mis actos, desaparecer entre la bruma y despertar en un mundo de eternos caudales.
No podría volver jamás, no haría falta volver, pues aunque renuncie a una vida, mi corazón no olvidará tu nombre.
Quizás algún dia te llegue una carta del viajero que prosiguió su rumbo, y entre hoja y hoja, una imagen, un atardecer sin sombras, la gloria firmada con tinta.
Cuando vuelva, tal vez te hayas ido, tal vez ni me recuerdes, tal vez…
Y ya nada será como antes, ni la voz de mis palabras, ni este mundo sin etiquetas.
Me encanta leerte Nasia…sin etiquetas.Un abrazo
Muchísimas gracias, Lullaby. Tu comentario es lo primero que leo en la mañana. Gracias. Un abrazo.
Nunca se pierde del todo, NASIA. Tu texto me ha llegado a lo profundo del alma. Yo tengo un lema que me viene ahora mismo al pensamiento: “Si amas es que vives”. ¿Y cuándo se deja de vivir? Si no lo deseas nunca mueres. Viajar entre hoja y hoja como tú bien expresas. Quizás escribir un Diario donde a cada párrafo le insuflas la magia del encanto natural. Viajar rodeado de sueños por todas partes como isla en medio de la alta mar. Y llegar a quedar conquistado o conquistada por esa sensación que tú llamas “la voz de mis palabras”. Te aplaudo una vez más.
Jooooo…me encanta eso de “si no lo deseas nunca mueres “. Cuanta fuerza!
si amas es que vives…
Diésel, me quedo con estas frases. Un abrazo grande!
Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado (proverbio chino).
Pues si, cierto, si no nos caemos por no mirar.
Muy cierto