Te preocupaba….y resultó ser mi batalla.

No se dónde buscarme ahora;
me decías cortando una de tantas
maravillosas conversaciones nocturnas
tajante, firme………….solitaria.

No pedías comprensión……
necesitabas, simplemente, un lector

Tú sabías la solución
pero querías un oyente silencioso
un serpa en la ladera de un perfil montañoso.

Pero conseguiste mi atención
hasta tal punto,
que en el fondo esa era mi cuestión,
mi lucha oculta tras mis risas y las tuyas
esa era sí……esa es mi razón.

Mi plano si voló en una noche de pasión
y necesitaba el camino de regreso al corazón.

Y hoy recuerdo esa conversación
y amiga mía
pensando con la cabeza fría
no llego a ninguna solución
por ello, como bien dijiste a tu modo
quizás la mejor forma de encontrarme sea perderme del todo.

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