Tu enfado

Hace tiempo que decidí que no quiero llorar, y parece que noto que te enfadas porque no te pienso. Es verdad que intento no hacerlo, que finjo que simplemente es una de esas épocas en las que no hablábamos hasta que nos llámabamos, sólo que ahora no llegamos a llamarnos nunca. Eso es lo que procuro no pensar.
Parece que sólo te puedo traer cerca si te recuerdo, pero es que si te recuerdo, lloro. Y aunque lo haga, tampoco vuelves realmente.
Déjame que no te piense, y no te enfades, que yo no quise que te fueras.
Quédate cerca y no te alejes nunca. Cuídame y guíame. Perdóname por no darle luz a tu camino y al mío tan a menudo como antes, o con tanto fervor. He conseguido esconder el dolor, que no echarlo.
Así que, por favor, no te enfades porque no quiera que llore.

2 comentarios sobre “Tu enfado”

  1. Buen texto confidencial. A veces llorar sirve para algo y otras veces llorar no sirve para nada… así que elige siempre tú el momento de llorar o no llorar porque eso es libertad. Un abrazo afectuoso.

Deja una respuesta

Tu enfado

Hace tiempo que decidí que no quiero llorar, y parece que noto que te enfadas porque no te pienso. Es verdad que intento no hacerlo, que finjo que simplemente es una de esas épocas en las que no hablábamos hasta que nos llámabamos, sólo que ahora no llegamos a llamarnos nunca. Eso es lo que procuro no pensar.
Parece que sólo te puedo traer cerca si te recuerdo, pero es que si te recuerdo, lloro. Y aunque lo haga, tampoco vuelves realmente.
Déjame que no te piense, y no te enfades, que yo no quise que te fueras.
Quédate cerca y no te alejes nunca. Cuídame y guíame. Perdóname por no darle luz a tu camino y al mío tan a menudo como antes, o con tanto fervor. He conseguido esconder el dolor, que no echarlo.
Así que, por favor, no te enfades porque no quiera que llore.

Deja una respuesta