un 25 de un tal abril

Que me den las 12
quiero ser calabaza,
olvidar tus miradas, sentirte desdichada.
Saber que nunca más volveremos a ser tristes,
puesto la miel es dulce
y yo sé cuanto te gusta cazar.
Que sin ti el añil es triste
y tus besos no callarán jamás.

Llora pequña, llora hoy, mañana te toca luchar

5 comentarios sobre “un 25 de un tal abril”

Deja una respuesta