Y díjose el Poeta, procediendo ante la audiencia,
valga la simple presencia del decir bien poesía,
que el que mide es medidor,
que el curte es curtidor,
y que la sociedad impone
no confundir nunca soneto con sonotone.
Si muchas son las sílabas,
las rimas obligadas,
los acenton puntuales
y los floripondios naturales
que dan grandeza al evento,
te puedes quedar contento
si alguien lee lo que te sale.
Rimas de notables creadores,
versificaron en mejores lides,
que el respetuoso Garcilaso,
evitó más de un porrazo, poético
al juntar en esquelético deletreo silábico.
Sea pues, ejemplo para quien lo alcance,
que poesía es,hoy en día desde la triste lombarda,
al ordenador altivo,
desde el príncipe cautivo del revistero falaz,
al mejor poeta audaz
que escribe desde la luna.
Moderemos pues las pautas,
ignoremos quel soneto no arte que se encorsete,
antes mejor bien decir,
quizá vivir, que es lo mismo.
Un comentario sobre “UN SONETO QUE NUNCA UN SONOTONE”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
La nada como herramienta, los limites los marcamos nosotros. La belleza de este soneto ha sido superada por tu inteligente ironia. Un beso Grekosay.