Un viaje a tu beso

Fue maravilloso, como llegar al cielo
olvidando las penas y los agravios
fue un calor inmenso que fundió el hielo
que se volvió un mar que me llevó a tus labios

Y tuve miedo ese instante que me responda tu boca
que se cumpliera mi ruego de que te vuelvas loca
Tuve miedo un instante de que abrieras la puerta
en que encierras tu alma para no amarme despierta

Sé que en tus sueños me amas de manera intensa
para olvidar de día lo que en la noche te atormenta
siempre gana tu razón cuando estas despierta
Oh Dios… si es ajeno… primero… muerta

Y solo fue un beso que tropezó en tu boca
por el que no sientes nada de lo que yo sentía
es que no lo sabes… casi moría, moría, moría
cuando tu sonrisa se volvió de roca

Y la realidad volvió al siguiente instante
yo tan solo un mendigo… tú la princesa distante
todo quedó como antes siempre estaba
tu mezquinando un beso, yo soñando que te lo daba

Un comentario sobre “Un viaje a tu beso”

  1. Excelsa manera de sentir el amor, Edu. Se nota que llevas en el alma el sello de algún labio enamorado que despierta en tí la sensación del calor fundente y el frío de alguna ausencia… !muy bien!… como tú dices todo queda en la distancia de sentirla princesa recordada en el sueño y con el tembloroso pálpito de saber si es o no es una realidad…

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