Vivir desde un principio en este hecho mágico que llamamos existencia, con los labios prestos al beso oportuno y el gozo ensanchando el mundo breve hasta hacerlo infinito. Vivir desde un principio sintiéndonos momento de abrazo y de silencio. Sobran las palabras, a veces, para comprender la magnitud de los signos universales. Si nos estrechamos las manos será para nunca apartarnos de este vivir desde un principio.
4 comentarios sobre “Vivir desde un principio…”
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Es precioso. Me encanta.
Gracias Inde. Tu comentario es animoso… para vivir…
Un bello mensaje.
Vamos a vivir la vida!!.
Un besote.
¡Que lindo! Me recuerdas a un poema que leí ayer de Girondo, no por la forma ni nada, solo por el mensaje. Te lo paso:
Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!