Nada. Que no hay manera. Todos los días lo mismo. Un enfermo celoso que mata a su mujer, su novia, su amante o la vecina de al lado… porque no les hacen caso. !Qué manía!. !Vaya enfermedad más neurótica!. A medida que vamos progresando en miles de temas parece que esto de los machos enrabietados no tiene curación alguna. Son como los hombres del Pleistoceno. Pero no del Pleistoceno Superior ni tan siquiera del Pleistoceno Medio sino del Pleistoceno Inferior. ¿Cuándo va a terminar tanta necedad?. Las mujeres son seres humanos con derechos adquiridos tras mucho luchar. Que no vengan ahora los del mazo y la cachiporra a quitarlas su dignidad. Que el Pleistoceno Inferior hace miles y miles de años que se acabó. A ver si algunos terminan ya de bajar de los árboles.

Hay todavía muchos hombres que no sólo no han terminado de bajar de los árboles sino que además no han desarrollado su cerebro más allá de los primates que, por supuesto, no eran seres humanos. No sé de dónde han salido estos machorros que se ponen rápidamente de morros cuando una de ellas (mujer, novia, amante o vecina de al lado) les dice que vayan a joder o dar por el trasero a la Cochinchina si es que en la Cochinchina se lo permiten.

Todavía seguimos encontrándonos con humanoides que parece que se creen que estamos viviendo en la Era del Pleistoceno Inferior y más exactamente en El Gelasiano o Gelasiense, una división de la escala temporal geológica, que es una edad/piso geológico que comienza hace 2 millones 588 mil años y termina hace 1 millón 806 mil años. ¡Imagináos como deben ser de brutos, de borricos y hasta de acémilas estos machorros que para conversar lo hacen con la estaca en la mano porque todavía no saben hablar sino gruñir como salvajes embrutecidos por los deses de la concupiscencia descontrolada. ¡Y es que andan como locos con eso de buscar hembras y confunden a las mujeres con animales a las que hay que dominar a fuerza de garrote y tente tieso! Pues ya que hablamos de garrote… ¡bien que se merecen ellos el garrote vil para que dejen de ser tan viles! ¡Garrote vil con todos ellos y muerta la rabia se acabó la enfermedad! Porque hay que ser enfermo mental, demente total y gorila completo para ir todavía, ahora que ya estamos en el Siglo XXI después de Jesucristo, matando a sus mujeres, a sus novias, a sus amantes o a sus vecinas de al lado porque no les hacen ni puñetero caso a la hora de compartir sus animalescas formas de entender la vida. ¡Garrote vil con toda esta clase de asesinos y así, aplicándoles el garrote vil, se acabó la peste!… porque mira que apestan esa clase de animales que se llaman pertenecer al género de los hombres cuando yo estoy seguro de que pertenecen al género gorilla de la tribu gorillini y del reino animalia.

Nada. Que no hay manera. Todos los días lo mismo. Un enfermo celoso que mata a su mujer, su novia, su amante o la vecina de al lado… porque no les hacen caso. !Qué manía!. !Vaya enfermedad más neurótica!. A medida que vamos progresando en miles de temas parece que esto de los machos enrabietados no tiene curación alguna. Son como los hombres del Pleistoceno. Pero no del Pleistoceno Superior ni tan siquiera del Pleistoceno Medio sino del Pleistoceno Inferior. ¿Cuándo va a terminar tanta necedad?. Las mujeres somos seres humanos con derechos adquiridos tras mucho luchar. Que no vengan ahora los del mazo y la cachiporra a quitarnos nuestra dignidad. Que el Pleistoceno Inferior hace miles y miles de años que se acabó. A ver si algunos terminan ya de bajar de los árboles.