Y volvió a suceder…

Ella no había parado de llorar en tres días, desde ese viernes en el cual todo había sido felicidad y de repente se convirtió en tristeza y desolación, fue así que tomó una pluma y una hoja y escribió lo siguiente:

Definitivamente sin ti mi vida se derrumbó completamente y muchas veces me dije a mi misma que una vez lo soporté, dos ya no, no podría y no tendría fuerzas para ello, que no dejaría que nadie me causara un dolor así y sin embargo he que aquí estoy nuevamente y tengo ganas de llorar y de tan solo quedarme en mi cuarto encerrada y no salir, y leo tus mensajes que guardé de nuestras conversaciones y yo quiero creerte pero me estoy muriendo una y otra vez, a final de cuentas me haces demasiada falta, las cosas serían diferentes si yo en aquel entonces no te hubiera dejado ir, pero mi estúpido orgullo pudo más y tu temor de herirla también.

Y hoy que la vida me jugó una broma terrible al ponerte frente a mí nuevamente, se que no podrás estar conmigo como antes y que no debo seguir igual, pero creí en cada palabra tuya y hoy me doy cuenta que aun cuando me quieres la amas a ella y yo muero lentamente, se que podré salir adelante pero tan solo quiero saber una cosa… ¿cuánto tiempo me llevará?

Ella al tarminar de escribir estas letras lloró hasta dormir.

4 comentarios sobre “Y volvió a suceder…”

  1. Muy bueno Lupita. Verdaderamente sensacional por el calor que has puesto en el relato. Has medido bien la secuencia. Has logrado plasmar ese sentimiento que anida en muchas mujeres y en algunos hombres. A veces derrumbarse es bueno para poder levantarse después de dormir…

Deja una respuesta