Esas grandes ausencias…

Seres a los que quisimos mucho más de lo que pensábamos y que ya se han ido de aquí… amores grandes y pequeños amores; unos de años y otros solo flor de un día pero que todos ellos dejaron influir su ánimo en nuestro sentimiento… esos amigos y amigas que vivieron mucho tiempo a nuestro lado y con los que pudimos vivir y descubrir misterios pero que ahora ya quedaron lejos, en la pretina de los recuerdos… esos compañeros y compañeras de juegos, de labores, de aventuras pasajeras pero con los que pudimos entablar algo más que una simple ausencia… esos países que tuvimos que abandonar un atardecer porque la vida empuja a destinos inextricables… esa ciudad… ese pueblo… ese otro ser humano con el que cruzábamos miradas y silencios pero que hacía pensar que eramos algo más que aire… todas esas grandes ausencias que se acumulan en los diarios diapasones del vivir. Hay muchas nuevas presencias pero… !cuántas ausencias se acumulan en el pasaporte de los viajeros!. Esas grandes ausencias dejan grandes huecos, grandes huellas, grandes pensamientos… y nos vamos haciendo lejanos… hasta que un día tenemos ganas de volver y ver a todas esas grandes ausencias reunidas en un solo sueño… Sigue Leyendo...

Más allá de nuestra pequeñez

Y ¿por qué no decirlo? Hemos agrandado hasta el extremos la poderosa presencia del ser humano aquí, en la tierra. Y es justoque cada uno sepa dónde está yq ué merece. Pero esa jusaticia natural está ahora en manos de los poderosos y es ¡tan grande la miseria de los demás! que se nos ha obligado a olvidar la belleza de un amanecer, en beneficio de una noche que jamás termina. Provenimos de esa naturaleza generosa donde las gallinas se duermen cuando una nube indica que el sol declina. Y sabemos que caminar con paso tranquilo, pero intenso…nos conduce hacia donde la fuente mana y la vida nos es dvuelta.
Nuestra pequeñez no puede ser vista conuna inmensa lupa televisiva. Concursos que llevan al EGo a acostarse hasta con las ranas, porque eso vende…Nuestra pequeñez no puede ser una masa ingente que adore a un corredor de 24 años y sienta quela juventud es la verdadadera ganadora. Nuestra pequeñezas no debe ser nunca, el orgullo adolescente de mil noches de botellón y bómito…porquesi hemos de elegimas con sincesidad, no juguemos el gran papel de hipócritas, que para eso…la gran escena del mundo ya tiene sus héroes coronados. Sigue Leyendo...