Soñando contigo

Ayer me quejaba de que ya no sueño y hoy me he desperado soñando contigo. Soñando que cuando quiera volver a encontrarte tú escaparás, como siempre, para quererme de lejos.

Se acabó esta vez, y ahora recuerdo y escucho canciones. Dice muchachito bombo infierno “Hojalá no te hubiera conocido nunca para no amarte siempre”, yo agradezco soñar.

Diario del Kurdistán (y 25)

Mosul, 12 de octubre de 2005: Yasmine…

Fin de las vivencias en el Kurdistán. Volamos hacia casa. Tal día como hoy, hace 513 años, Cristóbal Colón llegó a América. Él lo hizo atravesando, durante meses, el mar. Ahora, en algunas horas, podemos llegar a Amérioca volando entre nubes vaporosas. Este vapor, mezcla de “algodón” y “seda” me hace pensar en el sueño de los nacionalistas kurdos. Es muy difícil, dificilísimo,que los kurdos logren ver algún día una nación independiente llamada Kurdistán. Hay muchas fronteras ya determinadas que lo impiden y ningún país va a querer ceder, por intereses de todo tipo, partes de lo que ya consideran su territorio nacional. Pero los kurdos siguen soñando con ese día… y ya tienen su propia bandera: un bandera roja con un círculo de bordes verdes que tiene en su centro una roja estrella de cinco puntas sobre un fondo amarillo. Nos han regalado una de sus banderas que llevamos en el equipaje junto a pequeños recuerdos… Sigue Leyendo...

Llega

Convencido dices que el aire
no llega a ninguna parte
que da vueltas sin encontrase
sin marearse y mareándote.
que su destino no es otra cosa
que estar donde falta hace
quedándose solo el los pulmones
dando aliento a quien le falte,
frio al que tenga calor
ayuda al fuego que no arde.
cuando es quien llega a cada suspiro
llegando incluso a rozarte
también llegando al silencio
o al ruido si tiene que hablarte.

¿ Y TÚ ?

El día estaba revuelto, ni salía el sol ni se nublaba, pero si soplaba un leve viento suficiente para que los árboles no dejaran de hacer movimientos de vaivén, pero el hecho de que hiciera aire no me impediría dejarme llevar a lomos de un sillín, dirigiendo a través del manillar mi destino y procurando que el motor, que no es otra cosa que mis pedales, se mantuvieran en constante movimiento.
Según iba avanzando, el viento soplaba con más fuerza, casi sentía que me asfixiaba y el ritmo que llevaba iba menguando. Al darme cuenta de ello no desistí y si el viento soplaba más furioso si cabe, yo pedaleaba con más fuerza, con más ganas y con más furia aún, era una lucha entre la naturaleza y yo misma, estaba realmente cansada y agotada y a punto de quedarme en el camino, vencida, mis piernas ya no respondían y el motor se iba apagando poco a poco. Yo seguía sumergida en esta lucha sobrenatural enfadada, con mucha rabia y odiándole por querer impedir mi propósito, y mientras pensaba todo esto seguía y seguía pedaleando inconscientemente y sin darme cuenta que ya ni tan siquiera podia sentir ese frío en mi cara tan asfixiante, y que el poderoso y arrasador don viento se habia convertido en un brisa silenciosa e imperceptible dándome a entender que la victoria era mía. Sigue Leyendo...

Los colores del Vorem

Si me gusta el Vorem es porque me encanta la pintura, O si me encanta la pintura es porque me gusta el Vorem. Considero al Vorem como una infinita Sala “pictórica” en cuyas “paredes” dejan “colgados” sus cuadros todos y cada uno de los voremios y voremias que libremente expresan sus emociones en un determinado estado de ánimo personal. En este Museo gratuito, abierto las veinticuatro horas del día, no existe el célebre censor editorialista que te rechaza porque no están dentro de su onda de pensamiento que casi siempre es carca. Aquí cada “pintor” dibuja sus expresiones verbales con el color que desea y la paleta es libertaria… Sigue Leyendo...