La cuerda floja de la existencia.

La vida no se nos ofrece, es un cúmulo de constantes que progresa o declina. Otra cosa es el vivir. Avanzamos dentro de una sociedad que cerca, vigila y perpetúa su poder, abasteciéndose de la comunidad humana. El derecho a la dignidad de personas y pueblos…quedó señalado con las grandes importaciones de esclavos. Morir, es hoy en día, un suceso con cierto matiz aparatoso. Morir a cientos es noticia. Las grandes derivas de la política y del poder no se iden en logros de libertad ni de democracia, sino en fórmulas para el control y para la guerra. La semilla plantada por la dictadura de la Casa Blanca, germina entre cadáveres y estudios psicológicos sobre el deterioro de las mentes de los soldados. El peso de la balanza se inclinará por quienes, en silencio, aspiran a adquirir Poder, por encima de todos. Otras muchas acciones humanas se desarrollan entre silencios y callados esfuerzos. Aquí es donde se desarrolla el potencial de lo humano. Sigue Leyendo...

pensaba

Pensaba que la vida era un cuento de hadas
que los caballos eran grandes y con alas
pensaba atrapar con las manos el viento
que podia leer los pensamientos
traducir sin confundirme el silencio
llegar a la luna y atravesar el cielo
curar con una sonrisa un lamento
acariciar tu cara sin temer miedo
pensaba….que todo era bello
mas ahora mi gran tropiezo
la madurez me lleno de rajas el cuerpo

rumores

Tengo miedo a tus rumores
traicionado por los amores
desconfio cuando me regalan flores
porque pienso en mis temores
desojados como esas flores
separadas del tallo como rumores
zumbidos lejanos de traidores
separados dos amigos por rumores
apedreados dos cautivos por rumores
despreciados y humillados por rumores
tratados con desprecio por rumores

Invitación (42)

Paul puso en tensión todos sus músculos. Estaba dispuesto ya, después de una tremenda dificultad para poder controlar su respiración, a saltar sobre aquella figura gigantesca que lo tenía prácticamente acorralado cuando, repentinamente, el estridente ulular de la sirena de un coche policía resonó estrepitosamente en el callejón.

El hombretón de pistola en mano salió de estampida hacia el fondo de la calle, a ocultarse en la oscuridad de la penumbra. Los policías comenzaron a perseguirle con tal estrépito que la noche se convirtió en un verdadero infierno de luces y sonidos chirriantes. Sigue Leyendo...