¿Y si intentáramos bajar de nuevo?

Los poetas del 68 eran cigarras incansables en esa ardua tarea de insistir en ser realistas de los imposibles. Deseaban que se parara momentáneamente la Tierra para poder bajarse de ella y andar a la deriva toda la noche hasta que saliese de nuevo el sol; bajarse de la Tierra para exigir una realidad con menos “porras” y más “porros”, con el clamor de “Pili sí y Mili no” para eso tan natural de hacer el amor y no la guerra. . Fue una década para intentar descubrir nuevas vísperas de ojos de niño con cabezas de adulto. Se deseaba vivir como recién nacidos sin pasado alguno del que vanagloriarse. Pero la realidad de los iposibles sigue enquistada y estamos de nuevo en las vísperas de tener que olvidar las guerras. Sigue Leyendo...

Renaciente conciencia.

Se disparó una idea en medio de la cabeza y empezó a nacer de nuevo. Fue un renacimiento humano al que llamó Conciencia. De pronto comenzó a sentir otra manera de ver e interpretar el mundo y, aunque al final de su segunda existencia tenía la segura sensación de que habría de volver a autodispararse otra idea, notó una enorme alegría por volver a tener la oportunidad de sentir ganas de expresar sus decisiones. Sabía, estaba seguro, era lo más probable… que esta segunda ocasión también equivocaría algunos caminares… pero se sintió feliz cuando descubrió que ahora ´se le presentaba la ocasión de caminar por rutas desconocidas y anheladas en su primera vivencia. Nada de renuncia. a vivir se dijo. Y tomó carretera y “mantra” para descubir nuevas fulguraciones en su experiencia. Era la autodeterminación de sentirse un poco más libre que antes. Y así hasta volver de nuevo a intentarlo en su futuro tercer renacimiento humano. Respiró y comenzó a andar… Sigue Leyendo...

Una nota en mi ordenador.

El teclado comienza a ser uno de mis mejores amigos, cada vez siento más que mis dedos llegan a formar parte del sistema.

Es bueno escribir y dejar las limitaciones aparcadas, dejar que los astros sigan dando respuestas a aquellos que aún creen sin nada que perder.

Hay quien lee libros, y hay quien lee en las estrellas, o en los sueños… o en una gama diversa de sucesos rotatorios y los hay quien simplemente creen en su corazón, aunque creer en el corazón también significa creer en la vida a pesar de ese lado tan oscuro y a veces injusto que contiene. Sigue Leyendo...

Te extraño

Te extraño vida mia, vida… dolor
que llevo dentro, que tienes nombre,
apellidos y un rostro divino.

Que te amo, yo te quiero…
y te digo: te extraño.
¿No entiendes? Cuando te digo:
“tienes frio” te digo que te amo
cuando digo: “hasta luego” te digo
te estare extrañando.

Rebeca.

Una vez los cielos se abrieron, y entonces salió Rebeca, la Diosa a la que hoy pongo nombre y que en realidad se llama poesía.

Salió de entre los escombros caídos, salió mojada por la lluvia incesante, salió como salen los Dioses de entre la luz del atardecer.

Los vientos silbaron al verla, las plumas cayeron flotando y las aves posaron sus alas para escuchar el ritmo de su corazón grabado sobre la tierra.

Mas allá.

¿Existe el cielo para hombres que dejaron de creer?,
¿Existen almas vivas bajo las pupilas vacías en la nada?
¿Existe él odio tan fuerte que la esperanza sea solo una simple cesura?.
Existe en mi la sensación de no saber dar respuesta a lo incomprendido.