Justo Medio

El taxi me dejó casi al frente de la casa.El olor a campo comenzó a invadirme de inmediato.Después de años volví a sentir el ruido del maicillo al ser pisado por mis pies.Me recordó cuando era niña y me rompía las rodillas. Buenos tiempos, sin duda.Entré a la casa por la puerta de la cocina, estaba la Jovita sacando hielo del refigerador. Al verme dió un grito y botó la cubeta al suelo.

– ¡Rossana, mi niña!

-Tanto tiempo, Jovita…

-¿Que le pasó a sus cejas, mi niña?

-Ufff.Después te cuento. ¿Mi mamá está en el comedor? Sigue Leyendo...

Me desnudo

Hoy por suerte escribo desde la serenidad y las ganas, desde la vitalidad, pero hace un año escribía desde el desasosiego por una historia que ahora percibo como basada casi exclusivamente en mi deseo…

Muchas letras trataban de calmar mi alma, letras que nunca llegaron más allá de mí…hoy comparto con vosotros…, desnudo mi forma de sentir y reflexiono desde la distancia…, valorando el ayer tanto como el hoy…

Hoy me dueles, y me desconcierta este dolor y esta ansia, y me desconciertas tú. Como cada día, me enfrento a este yo que te desea, a ese tu que intuyo, a esta necesidad de emoción que no se si es tuya, o de ti, a esta necesidad de calor en mi alma. Sigue Leyendo...

Tránsito de mi luna

En el mar mezclado de las caricias de las olas, la luna refleja su suave tacto en los mágicos colores de la sensación salada. El mar, el amigo mar, se interna dentro del alba y de los sentidos. Y la bella nostalgia del amanecer se convierte en madrugada. Una orgullosa energía de alma secreta une la voz de los milagros surgidos de la nada. Las lágrimas sonrientes, los pensamientos solitariios, la mente compartida con la calma rebuscada y envuelta en la neblina, la historia nadando en los corazones de las promesas por cumplir.

En la noche ardiente de las elegías de las olas está reviviendo una persona pintando estrellas de mar que cumplen sueños. Una plena emoción de cariños está plegando sus alas de gaviota embistiendo al viento de la marea… esquivando los precipios del sentir demasiado cerca de los acantilados del aire; afinando el horizonte para no perderse tanto; irracionalizando al corazón para aceptar a la locura diestra de los pleamares; bebiendo la más bella de las ilusiones… Sigue Leyendo...

Ayer fue viernes en mi corazón…

Creo que nunca dije que el tiempo no pasa jamás. En realidad nunca lo dije porque no era necesario y porque, de todas formas, siempre hay tiempo para sentirlo. No. El tiempo no pasa jamás porque en realidad no existe. Sólo existimos nosotros ideando un tiempo para hacernos sensibles a la voz de las horas de nuestras profundidades. Escribo muchas veces por sentirme parte efímera deel no-tiempo… como el pétalo de una margarita despojándose de su perennne si y su perenne no. Sin embargo escribo siempre, incluyendo cuando escribo como parte efímera, para sentir que no soy olvido de esa carencia de tiempo que hay en la humanidad. Ayer fue viernes en mi corazón. Hoy sigue siendo viernes. Y mañana seguirá siendo viernes… porque el tiempo no existe cuando sabemos ser efímeras voluntades y perpetuar en nuestras propias pertenencias y en las ajenas consideraciones. Lo que importa, más que el viernes, es el corazón. Sigue Leyendo...

Cuando menos lo merezca

Quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite. Frase del Dr. Jekyll leída al entrar en el Vorem ahora mismo. Y la hago mía. Y te la envío a tí. Porque será cuando más lo necesite, y no ahora que soy feliz con mi existencia, cuando más te echaré en falta a mi lado. Hasta siempre Amor.